068 - ¿𝐘𝐚 𝐦𝐞 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚ñ𝐚𝐬?

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NARRA Nara

Su cara reflejaba un enigma nada fácil de descifrar. Pero es de menos actuar así después de que tu esposa te diga que se va a internar en un convento.

—Nara, repítemelo de nuevo. No, mejor no repitas semejante estupidez —decidió quitarme la mirada de encima y seguir en lo que estaba.

—Amor, limpiaré mi alma y estaré en paz conmigo misma —su rostro seguía igual. Con una expresión que decía mucho, pero que a la vez no decía nada. Y ahí fue cuando no aguanté y me eché a reír—. Si te hubieras visto la cara.

—No es gracioso, Nara. Tú y tus bromas me hartan —bufó enojado y mordiendo otro pedazo de dona— ¿Me viniste a decir solo eso? —me acerqué a su escritorio y me senté en sus piernas. Con mi mano tomé la dona y también le pegué una mordida—. No hagas esto.

—¿El qué? —pregunté con inocencia.

—Esto, de sentarte en mis piernas y seducirme quitando la comida de mis manos para después comerla tú. Te conozco, Nara —me vio con los ojos entre cerrados—. ¿Qué me vienes a decir exactamente?

—Me voy de viaje —le causé gracia.

—Amor, te dije que dejaras las bromas de lado. Ya, dime lo que me viniste a decir.

—Esta vez no estoy bromeando. Iré a Japón unos cuantos días —él guardó silencio unos largos segundos.

—¿Puedo ir? —preguntó con seriedad porque probablemente él ya conocía la respuesta.

—No.

—¿Cuántos días exactamente?

—No sé —era verdad. No sabía cuántos días iba a estar ahí. Mi mamá dijo 5 días, pero qué me aseguraba que quería volver después de lo que me dijera mi madre.

—¿A qué vas?

—Iré con mi mamá —me miró confundido.

—Estoy seguro que eso no te hará bien, Nara.

—¿Y quedarme aquí sí lo hace? —él relajó su expresión al verme algo alterada.

—A lo mejor y con ella te enfrentes de nuevo a la oscuridad que te ha estado atormentando. Pero no importa, te salvaré porque yo siempre estaré aquí para ti —besó mi mejilla.

—Te estás hiriendo al esperar mucho de mí, ¿te das cuenta?

—Tú también estás siendo herida. Solo sanémonos juntos y volvamos desde el principio. Pero para eso tienes salir de ese oscuro camino tormentoso y prometer que dejarás atrás todo lo que te está haciendo daño.

—Lo prometo —le di un casto beso.

«No lo pude ver desde el principio. Le hice mucho daño, y aún sigo haciéndoselo. Ya no le quería hacer daño, pero para eso necesitaba alejarlo de mí antes de que su alma pura se pudra a mi lado»

De un momento a otro él se levantó con mis piernas enrolladas en sus caderas.

—Oye, este vestido es muy corto y se me ha de ver todo.

—Sí, ya me fijé en lo corto que es. Estos días que no estés creo que revisaré tu closet y botaré todo lo que pase arriba de la rodilla y todo lo que enseñe tu cuello y hombros —besó mi cuello y sentí cómo su cuerpo cayó junto al mío en el sofá.

—Estar de esta manera en una oficina sagrada no es apropiado, joven Kim —dije mientras él besaba mi cuello. Yo estaba encima con las piernas a los lados de su cuerpo.

—Es peor tener a tu esposa delante tuyo con un vestido que con un mal movimiento expondría su hermoso trasero y no poder tocarlo —al decir eso apretó fuertemente mis glúteos haciendo jadear un pequeño gemido —. Estoy haciendo esto para que me extrañes y te quieras regresar lo más pronto posible —sus manos se adentraron a mi vestido poco a poco adueñándose de cada fracción de piel que quedará a su alcance, la cual, era toda. Metió sus manos más hasta llagar a mis pechos y los presionó con algo de fuerza causando otro gemido de parte mía.

♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora