108 - 𝐄𝐬 𝐥𝐨 ú𝐧𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫

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NARRA Nara

Tenía los nervios de punta. La diferencia no es mucha entre Nayeon y yo. Solo faltaba saber quién es dueña de ese 43%. Si terminaba perdiendo, probablemente tendría que pedirles ayuda a mis padres para conseguir otro cargo y detener a la inteligente de mi prima.

—El 43% le juega a favor de la señorita Jung Nara —suspiré de alivio — dejando como cargo adicional la dirección general de J Group.

Todos empezamos a salir de la sala de conferencias. Las periodistas estaban obstruyendo el camino intentando buscar algo de información. Fuera de la sala de conferencias, se encontraba una mujer de espaldas con su vestido negro, ahí supe que era momento de actuar.

—Nagai Fernández —dije en voz alta con una sonrisa muy hipócrita para atraer la atención de la prensa— me alegro que estés aquí —me acerqué a ella y nos abrazamos como si se tratara de grandes amigas. Los flashes iluminaban nuestros rostros.

—Todo salió bien, cumple tu parte del trato —dijo con una gran sonrisa.

—Espero que sepas controlar bien la empresa de tu familia. Seguro trabajaremos en un futuro.

—Claro.

Los reporteros empezaron hacer entrevistas hasta que me cansé y me regresé a mi oficina. Ahí estaba todo callado y tranquilo. Aún extrañaba a mis hijos y ahora que no tenía nada que hacer, no podía dejar de pensar en ellos.

—No sé por dónde empezar —dijo Hoseok entrando bruscamente a mi oficina.

—Por un: "felicidades, hermana. Sabía que lo lograrías"

—No estoy bromeando. ¿Desde cuándo tienes comunicación con la otra parte de los Kim?

—Es una larga historia, pero son buena gente.

—¿Buena gente? Te alejaste de nosotros 6 años y medio con el cuento de que no nos perdonabas. Ellos tuvieron que ver con tu secuestro y son peligrosos.

—Ajá. Ya te puedes ir. No estoy para reproches. Me duele la cabe...

—¡Nara! —mi padre entró junto con mi suegro — ¿Qué crees que haces?

—Intentando descansar, pero ustedes no me lo permiten.

—Te dijimos que te íbamos ayudar, no necesitabas contar con ellos. Ni siquiera sabíamos que ellos eran accionistas. Son personas malas.

—Yo también soy una persona mala.

—¿Qué estás diciendo?

—Olvidé el pasado y decidí perdonar. Deberían de hacer lo mismo.

—No te quiero cerca de ellos, Nara.

—Entiendo, pero no haré caso. Siempre y cuando los necesite, acudiré a ellos.

—Para eso estamos nosotros.

—Si me hubiera conformado con ustedes, en este mismo momento estaría sacando mis cosas de esta oficina. Ya está hecho, pueden irse —a ellos no les quedó de otra más que irse. Yo me fui a recostar a la cama que había en la oficina. Todas las oficinas ejecutivas tenían una pequeña habitación, y la mía no era la excepción.

Pasaron los días y Jin seguía sin comunicarse conmigo. Me puse a trabajar como loca para perder mi tiempo. Ya había ganado, ahora tenía que cumplir todas las promesas que hice para llegar donde estaba. Con Jake empezamos hacer planes y trabajábamos hasta tarde con todo lo que habíamos prometido. Muchas veces nos tocó comer solo una vez al día.

«Sabía que estaba mal»

—Eso es todo.

—¿Seguirás haciéndolos caer? —preguntó Nagai.

♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora