𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 2

251 38 20
                                    


Todo comenzó cuando una noche común y corriente en medio de la madrugada un chico —«en este caso yo»— se levantó agitado, con sudor y su pito parado por un extraño sueño en el que el protagonista —«sigo siendo yo»— y su supuesto ex mejor amigo estaban en una habitación con velas encendidas a su alrededor y un acogible ambiente, igual de acogible que ellos —«o sea, nosotros»—. Nuestros torsos desnudos, rozándose deseosos y...

«Te odio, Park Jimin»

Odiaba el hecho de que inundara mis pensamientos con actos pecaminosos y absolutamente ficticios.

Era imposible que yo y él... termináramos así... así... Tan...

—¡Aghhh! —golpeé la cama con mi almohada repetida veces. Me desordené el cabello húmedo por el sudor.

Me di un baño para bajar la temperatura sexual de mi cuerpo. Necesitaba salir de mis pensamientos, necesitaba borrar las imágenes de mi cabeza, necesitaba...

Quería decir que necesitaba a Jimin, pero no quería necesitar a Jimin y que lo que menos quería se hiciera realidad.

El pensamiento y el sueño me atormentó por días.

Tenía la opción de aceptarlo, o de descartar la idea buscando una respuesta.

«¿Y su era gay y no lo sabía?»

—¿Y si soy gay y no lo sé? —le pregunté al único psicólogo-psiquiatra que conocía.

—Yoongi, todos pasan por esa etapa.

—Pero tengo entendido que en la adolescencia, no a los casi 21 años, Taehyung.

—¿Cómo empezó todo? —me miró con la ceja enarcada esperando una respuesta. Su lápiz en la mano me sacaba de quicio.

«Tik tak, Tik tak»

—Debes de ser completamente sincero si quieres ayuda.

—¿Esto... —hice un círculo con mis manos— no sale de aquí, verdad?

—Estas son citas de ayuda mental y emocional, todo lo que digas está muy bien resguardado, pero para tu paz mental y confianza misma, déjame remitirte con otro especialista para que no te sientas incómodo ya que nos conocemos. Esto no es profesional y no voy a fallar a principios de mi carrera.

Tenía un buen punto, si le contaba todo, exactamente todo, que incluso soñé con su primo menor mientras me lo follaba en una velada romántica, luego me sentiría incómodo.

Me remitió con otro especialista, y su recomendación fue:

—Si tiene dudas sobre su sexualidad...

—¡No tengo dudas! Me gusta meter mi maldito pene en las chicas... Es solo... Él.

—Soy psicólogo sexual, está en pleno derecho de objetar por lo que le gusta, pero... ¿Y si el que le gusta es él y no los hombres? Según lo que me contó, nada de esto pasaba por su cabeza antes de que tuvieran contacto físico...

—Solo fue un beso —interrumpí desesperado— bueno, dos, pero diferentes ocasiones.

—Debe salir de dudas, esa es mi recomendación. Busque alguna cita con alguien masculino y si no se siente atraído de ninguna forma, inténtelo con una chica y lo mismo, y si todo es normal como ha creído hasta ahora, entonces debe buscar respuestas en donde está el problema.

Me quedé de brazos cruzados por unas cuantas semanas. Pero luego hice caso. Me descargué Grindr, que fue la aplicación que me recomendó el psicólogo y hasta me ayudó a registrar un perfil sin mucha información mía para no llamar la atención y terminé quedando con alguien.

♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora