AMHES

Capítulo cuarenta y siete "Me salvaste la vida"

Treinta minutos después, aún seguíamos atascadas en el tránsito y ya comenzaba a aburrirme.

—Dios, esto es tedioso —murmuré.

—lo sé —se quejó Allison.

Mi celular sonó por lo que atendí, era Stiles. —hola hermanito —sonreí aunque no podía verme. —si, estábamos a punto de entrar al cine —miré a las chicas un poco nerviosa —con palomitas y ya sabes...

—sé que están siguiendo nos —maldije por lo bajo —ponme en altavoz.

—si, está bien —separé el celular de mi oreja y pulse el botón para que todas pudiéramos escuchar a mi mellizo.

—mira, Scott sigue herido —fruncí el ceño.

—¿Cómo que sigue? ¿No está sanando? creí que para este momento ya iba a estar recuperado —admití.

—ya ves que no, no está sanando —había un dejé de desesperación en su voz —creo que está empeorando, la sangre está cambiando de color.

—¿Qué-Qué le está pasando? —preguntó Lydia.

—¿Qué le pasa? ¿Crees que tengo un doctorado en licantropía? —respondió con sarcasmo. —¿Cómo se supone que sabría?

—necesitamos bajarlo del autobús —comentó Allison.

—¿y llevarlo a donde? —inquirí —¿al hospital?

—si está muriendo, sí.

—Allison, no podrán hacen nada por él en el maldito hospital y yo no voy a dejar que se muera —dije muy molesta. —hay una área de descanso a ocho kilómetros —le hablé a mi hermano —dile al entrenador que se detenga.

—si, lo he intentado.

—¡pues convencelo! —exclamé.

—¿Convencerlo? ¿Conoces a este tipo? —estaba algo fatigado, lo conocía muy bien.

—¡tú inténtalo Mieczyslaw!

Corté la llamada rogando porque mi hermano pudiera hacer que el autobús se detuviera en la parada de descanso, no podía dejar que Scott muriera, no si podía evitarlo.

—lo sabía, sabía que algo iba mal con Scott —me lamenté —no debí dejar que subiera al autobús.

—cálmate, conociéndolo no ibas a poder detenerlo y mucho menos al entrenador —habló Allison.

—es que...creo que Scott, él...—suspiré —olvidenlo.

—linda, ya sabemos que te gusta —Lydia volteó a verme.

—no sé lo que siento aún, si admito que tengo sentimientos encontrados por él pero, aún no sé si estoy lista para otra relación.

—lo sabrás, solo hay que darle tiempo al tiempo. —murmuró la cazadora.

En ese momento vimos que el autobús se desvío, así que lo seguimos hacia la parada de descanso, baje y me acerqué para ayudar a Stiles con Scott.

—vas a estar bien ¿Sí? —miré al castaño.Lo llevamos al baño donde lo apoyamos con sumo cuidado en el piso, alcé su remera y vi la herida —¡Dios! Esto no se ve bien —hice una mueca. —¿Por qué no nos dijiste? —Allison y Lydia nos habían seguido.

—perdón —se disculpó como pudo.

—bien, dame un segundo ¿Sí? —Voltee hacia los chicos —esto no debería estar pasando, lo hemos visto sanar de cosas peores —les recordé.

—¿Qué hacemos entonces? —preguntó mi hermano. —¿llamamos a una ambulancia? —le solté un zape en la nuca.

—eso no lo va a ayudar y lo saben...creo que ya es demasiado tarde y no podrán ayudarlo.