Capítulo treinta y nueve "Los recuerdos de Isaac"

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Al terminar las horas de clase fuimos a la veterinaria pues queríamos saber si Isaac sabía algo sobre todo lo que estaba pasando y si nuestra amiga de la infancia estaba implicada.
Por lo que fuimos allí ya que Deaton tenía una forma de hacer que el beta pudiera recordar.

-¿Estás bien? -preguntó mi novio llamando mi atención.

-si, solo...pensaba.

-¿Sobre...?

-todo lo que está pasando -respondí mientras observaba como los chicos preparaban una tina con agua y hielo.

Oímos como Deaton le explicaba a Isaac lo que iban a hacer.
Lo que no me gustó fue el hecho de que debíamos bajar sus latidos a casi muerto, pero no había otra opción.

-pero es seguro ¿Cierto? -preguntó el susodicho.

-no puedo creer que hayas preguntado eso -rodeé los ojos -vamos a casi hacer una paleta de hombre lobo, contigo, es claro que no es seguro.
El chasquido de una goma hizo que voltearamos para encontrarnos a Stiles con un guante de hule puesto en una de sus manos. -¿A quién vas a revisarle la próstata? -bromeé.

-cállate.

-si sientes que es demasiado no tienes que hacerlo -dijo Derek observando al rubio, el cual respondiendo quitándose la camiseta.

Se metió en la tina y los chicos, Derek y Scott lo sumergieron completamente.
Unos minutos después emergió del agua transformado y soltó un fuerte rugido.

-vuelvan a sumergirlo -ordenó Deaton, la cosa se volvió complicada pues Isaac ponía demasiada resistencia -sumerganlo -insistió.

-¡eso intentamos! -gruñó el alfa.

Me acerqué a ellos apoyando las manos en los hombros del rubio, sentí mis ojos brillar y la fuerza subir por mis brazos, los cuales empujé hacia abajo hundiendo al beta, cuando este dejó de moverse, lo soltamos.

-¿Qué fue eso? -preguntó Scott observándome.

-mi fuerza de loba -expliqué.

-pero...nosotros somos lobos también, ¿Cómo es posible que tengas la fuerza de superman?

-soy la reencarnación de la primer loba que existió, eso debe de tener algo que ver -comenté.

Isaac flota hacia la superficie en lo que parecía un estado de inconsciencia.

-recuerden, solo yo habló con él -dijo Deaton interrumpiendo nuestra conversación -demasiadas voces lo confundirian y lo sacarían de su estado.-observó al rubio -¿Isaac? ¿Me escuchas?

-si, te escucho.

-soy el doctor Deaton, quiero hacerte un par de preguntas ¿Estás de acuerdo? -siguió.

-si.

-quiero preguntarte sobre la noche en que encontraste a Boyd y a Erica, quiero que recuerdes por favor con todos los detalles posibles como si estuvieras ahí de nuevo -pidió con voz suave.

-no quiero hacer eso -se negó. -no, no quiero hacer eso -se desesperó incluso las luces titilaron.

-Isaac, relájate, son solo recuerdos no pueden lastimarte.

-no quiero hacerlo.

-está bien, relájate -intentó tranquilizarlo -relájate, ahora volvamos a esa noche al lugar donde encontraste a Erica y Boyd, ¿Puedes decirme que ves? ¿Una construcción? ¿Un edificio? ¿Una casa?

-no, no es una casa...es....es de piedra, creo que mármol.

-perfecto, ahora ¿puedes darme más detalles?

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