Las vacaciones de verano pasaron rápidamente y, para cuando nos quisimos dar cuenta, Scott, Melody y yo debíamos regresar a la escuela por lo que decidimos disfrutar al máximo lo que quedaba de descanso.
Una semana antes...
Estaba tranquilamente en la sala, trabajando en mi laptop y disfrutando del sonido relajante de la música de fondo. Estaba feliz, tarareando una canción mientras terminaba algunos informes pendientes. Pero todo cambió cuando llegó un correo electrónico inesperado. Abrí el mail y mi corazón dio un vuelco. Debía regresar a Nueva York para terminar un asunto del trabajo.
La idea de volver allí me llenó de inquietud y preocupación.Scott, que siempre parecía notar hasta el más mínimo cambio en mi estado de ánimo, se acercó y se sentó a mi lado en el sofá.
—¿Qué pasa, amor? Hace un momento estabas tarareando y ahora estás pálida —dijo, su voz cargada de preocupación.
Respiré hondo y traté de sonreír, aunque sabía que no sería convincente. —Es este correo —dije, señalando la pantalla. —Me están pidiendo que vaya a Nueva York para cerrar un asunto del trabajo. No pensé que tendría que volver allí tan pronto.
Scott frunció el ceño y tomó mi mano. —Puedo acompañarte si quieres. No tienes que ir sola.
Sacudí la cabeza, tratando de mantener la compostura. —No, no es necesario. Puedo arreglarlo con Derek y trataré de hacer todo lo más rápido posible. No quiero que te preocupes.
Así que luego de eso me di la difícil tarea de preparar mi maleta y hablar con Derek para saber si podía hacerme el favor de dejarme quedar en su departamento, a lo cual recibí un si y eso me alivió.
Al día siguiente salí a New York y pasé allí una semana, la última antes de volver a clases.Los días pasaron rápidamente y, antes de darme cuenta, ya estaba en un taxi entrando a Beacon Hills. El clima no era el mejor. El cielo estaba oscuro, suendo iluminado de vez en cuando por rayos y amenazaba con llover, y el tráfico estaba terrible.
Intenté comunicarme con Scott, pero la señal era pésima. Se suponía que debía ir directamente a la escuela, donde se celebraba un evento especial para los estudiantes de último año, mejor conocido como "El escriba del último año".
Finalmente, decidí que iría caminando, justo cuando pagaba la tarifa, comenzó a llover. Miré a mi alrededor, tratando de decidir qué hacer, cuando a lo lejos oí el inconfundible rugido de una moto. Una sonrisa se dibujó en mi rostro al saber que era Scott. Bajé del taxi y corrí bajo la lluvia, hasta que lo vi acercarse. Se bajó de la moto y me saludó con una sonrisa.
—¿Te divertiste en Nueva York? —preguntó con un tono de broma.
—En realidad no —respondí, tratando de no reír.
Scott sonrió ampliamente. —bien — dijo, y se acercó a mi rostro, uniendo sus labios con los míos en un largo y apasionado beso bajo la lluvia. A medida que el beso se prolongaba, llevé mis manos al rostro de Scott, sintiendo su piel húmeda bajo mis dedos.
Él colocó sus manos en mi cintura, acercándome más a él. Sentí cómo su calidez se extendía a través de mi cuerpo, haciéndome olvidar por completo el frío de las gotas de lluvia que caían sin cesar. Nos besamos, sintiendo cada gota de agua intensificar el momento, como si el mundo a nuestro alrededor se desvaneciera, dejando solo el amor y la pasión que compartíamos.
ESTÁS LEYENDO
AMHES
FanficDos adolescentes, sin saberlo, comparten un vínculo trascendental: en una vida pasada, fueron amantes y padres de la diosa de los lobos, Ahmes. A medida que el destino los empuja a revivir esa conexión en la época actual, descubren sus roles divinos...