Desperté al amanecer con la luz suave entrando por la ventana, llenando la habitación de un resplandor dorado. Melody seguía acurrucada en los brazos de Scott, que aún dormía plácidamente. La luna roja había desaparecido, reemplazada por el sol naciente que traía un nuevo día lleno de promesas y oportunidades.
Me levanté con cuidado para no despertar a Scott y a Melody, y me dirigí a la cocina para preparar el desayuno. Mientras preparaba una simple comida matutina, mis pensamientos estaban en la conexión con la luna y lo que significaba para nosotros como familia. Aunque sabía que aún había mucho por descubrir y enfrentar, me sentía optimista, confiada en que, juntos, podríamos superar cualquier obstáculo.
Mientras preparaba el desayuno, el aroma del café recién hecho y el sonido del pan tostándose llenaban la cocina. Me sentía en paz, disfrutando de la tranquilidad del nuevo día. De repente, escuché el suave crujido de la puerta y la sentí abrirse lentamente. Giré la cabeza para ver a Scott aparecer en la cocina, aún en pijama, con el cabello desordenado y una expresión de sueño en su rostro.
—Buenos días, amor —dije con una sonrisa, mientras me giraba para mirarlo—. ¿Dormiste bien?
Scott se acercó a mí con una sonrisa perezosa, sus ojos llenos de cariño. Se inclinó para besarme en la mejilla, un gesto tierno que me hizo sonreír aún más.
—Buenos días —respondió con voz aún dormida—. Despertar con Melody en brazos me hizo sentir como si estuviera en una nube. Y tú, ¿cómo estás?
—Mucho mejor ahora —dije, y me incliné hacia él para un beso suave en los labios—. Gracias por estar a mi lado anoche.
Él me rodeó con los brazos y me atrajo hacia él, envolviéndome en un abrazo cálido. Sentí su amor y su presencia reconfortante, y me acomodé en sus brazos con gusto.
—No hay de qué —murmuró, mientras su abrazo se hacía más estrecho—. Siempre estaré aquí para ti.
Su cercanía y el roce de su piel contra la mía me hicieron sentir completamente en paz. Sentí una oleada de gratitud y felicidad, sabiendo que estábamos construyendo una vida juntos llena de amor y apoyo mutuo.
—¿Puedo ayudarte con algo? —preguntó, separándose ligeramente para mirarme con una sonrisa juguetona—. O si prefieres, puedo simplemente hacerte compañía mientras terminas de preparar el desayuno.
Me reí suavemente y sacudí la cabeza.
—Claro que sí. Puedes empezar por probar el café para asegurarte de que no esté demasiado fuerte —dije, entregándole una taza con una sonrisa—. Luego, siéntate y relájate un poco. Te mereces un descanso.
Scott tomó la taza y dio un sorbo, su expresión mostrando que estaba satisfecho con el sabor. Luego se sentó en la mesa, observándome con admiración mientras trabajaba en los últimos detalles del desayuno.
—Todo huele increíble —comentó, con una sonrisa satisfecha—. Y aún más increíble es saber que estoy a tu lado, construyendo nuestra vida juntos.
Sentí una cálida oleada de amor al escuchar sus palabras. Terminando de preparar el desayuno, me dirigí hacia la mesa con la comida, y Scott se levantó para ayudarme a colocar los platos.
Mientras servía los últimos detalles del desayuno, decidí hacer la mañana aún más especial. Me senté sobre las piernas de Scott, rodeada por su abrazo, mientras él se acomodaba en la silla con una sonrisa complacida.
—Creo que este es el mejor lugar para disfrutar del desayuno —dije, mientras me acomodaba con suavidad en su regazo. Scott rió suavemente, rodeándome con los brazos.
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AMHES
FanficDos adolescentes, sin saberlo, comparten un vínculo trascendental: en una vida pasada, fueron amantes y padres de la diosa de los lobos, Ahmes. A medida que el destino los empuja a revivir esa conexión en la época actual, descubren sus roles divinos...