AMHES

Capítulo setenta y seis "espectros de máscaras"

En cuanto Scott se fue, me dispuse a ir a dormir, pero por alguna razón no podía. No vi otra opción que levantarme pero algo me hizo ir hacia mi cuaderno de dibujos, tomé un lápiz y comencé a dibujar en automático.
Cuando acabé noté que era un tipo con máscara y ojos amarillos brillantes, me recordaban un poco a los samurai.

—¿Qué demonios significa esto?

—Hannah —mi papá se asomó por la puerta —es un alivio que tú no hayas salido.

—¿por qué? ¿Qué pasó?

—tengo que ir a la comisaría, al parecer tiene que ver con Barrow, tu hermano, tu novio, tu mejor amiga y Kira Yukimura —explicó. Mi yo interior gritó de rabia al oír el nombre de la asiática.

—voy contigo —me puse en pie.

No tardamos mucho en llegar, cuando los chicos me vieron desviaron la mirada al instante.

—¿Qué hace ella aquí? —rodee los ojos al oír a mi suegro.

—yo le respondo, ese torpe de ahí —señalé al castaño de lunares —es mi hermano y ese de mandíbula dispareja,es mi novio —me crucé de brazos —tengo todo el derecho a estar aquí, suegro.

—eso no justifica.

—¿Y qué tal esto? —sonreí —su hijo...—lo miré divertida —va a querer sentarse para esto. —advertí.

—Hannah no —intentó detenerme el castaño.

—cariño, tiene derecho a saberlo —dije como quién no quiere la cosa.

—¿Saber qué?

—estoy esperando una hija de Scott —solté la bomba, mientras acariciaba mi vientre haciéndolo apenas notable. —estamos de un mes y medio.

—Scott, dime que bromea —suplicó Rafael.

—ah no, ella dice la verdad —suspiró no muy contento.

—¿Vas a ser padre? —Kira lucía muy sorprendida. —¡ay Dios!

—Stilinski ¿Tú sabías esto? —el agente miró a mi padre.

—me enteré hoy —admitió.

—¿Y no planeas hacer nada?

—¿Qué insinúas? —se molestó.

—miró a su hijo —¿Tú madre lo sabe?

—fue la primera en enterarse —respondió.

—quiero que aborte a ese bebé —demandó Rafael —no nos da una buena imagen a ninguno de los dos.

—¡¿Está loco?! —pregunté sorprendida.

—Papá, no haremos eso —dijo Scott poniéndose en pie —y no está a discusión.

—¿Siquiera estas seguro de que es tuyo? Podría ser de otro.

—mis ojos se llenaron de lágrimas de bronca —hijo de p...—Stiles llegó a mi lado y tapó mi boca con rapidez.

—es mía —habló Scott pude sentir el enojo en sus palabras a pesar de aparentar tranquilidad. —y estoy muy seguro de ello, ni lo dudo para ser franco.

—McCall no voy a permitir que te dirijas de esa forma a mi hija —gruñó mi padre —si te vas a desquitar con alguien que sea conmigo no con ella.

—voy a salir ¿Sí? No pienso estar en esta oficina ni un segundo más —abracé a mi novio y aproveché para acercar mi boca a su oreja —luego tú y yo tendremos una charlita larga y tendida. —besé su mejilla y salí quedándome en los asientos de afuera.