Capítulo cincuenta y cinco "No dicen la verdad"

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Peter siguió contándonos sobre la historia de amor de Derek y Page

—lo que pasó fue quetenía un miedo constante, él se obsesionada pensando lo mismo día y noche siempre estaba en mente.

—claro, el viejo truco de la mordida — comenté con sarcasmo cuando nos contó que Derek quería convertir a Page.

—yo le pedía que no lo hiciera y cada día entre más lo pensaba más se convencía, así son los adolescentes, seguramente me culpa debe haberse convencido de que todo fue mi idea.

—no lo dudo —admití. —no eres un pan de Dios, precisamente, así que permíteme tener el beneficio de la duda.

—me arrepiento de haberte mordido.

—lastima que no puedes regresar el tiempo —finji una sonrisa.

—te salvé la vida —me recordó.

—¿Qué nos pueden decir de los druidas? —preguntó mi hermano.

—nos mantienen conectados con la humanidad —explicó Cora —pero son un secreto aun dentro de la manada, a veces solo el alfa sabe quién es el emisario, Derek y yo no teníamos idea de Deaton.

—ni de su hermana —agregó Peter —Murel.

—¿Ella también es emisaria?

—de los alfa —respondió el mayor.

—¿nuestra consejera vocacional? Porque nunca nos dicen estás cosas —dijo Stiles observandome de reojo a lo que asentí —¿eh? Yo le conté detalles muy íntimos a ella.

—¿Y te dió buenos consejos? —inquirió Cora.

—de hecho, sí.

Peter siguió la anécdota —¿Ennis? ¿Por qué lo elegirían? —preguntó su sobrina.

—¿por que no? Ennis necesitaba un nuevo miembro en su manada, Page era joven y fuerte, hacerle un favor a Derek significaba que Ennis estaría en la gracia de Thalia, entonces todo el mundo quería estar bajo su gracia.

—¿Y qué pasó? ¿La convirtió?

—por poco —siguió la historia —atacó a Ennis, tenía quince años solamente y luchó contra un gigante, no había razón para luchar, ya la había mordido.

—¿Ella se convirtió? —pregunté.

—debió hacerlo, casi siempre la mordida funciona, casi siempre.

—cuando me la ofreciste dijiste "sino te mata" —le recordó Stiles.

—¿Perdón? ¿Le ofreciste la mordida a mi hermano? —me molesté.

—si —afirmó para todo lo que dijimos. —él sabía la respuesta, no importaba que fuera jóven y fuerte, algunas personas no están hechas para esto —admitió —ella peleó, luchó desesperadamente, intentando sobrevivir.

Cuando nos contó que Page le pidió a Derek la matará porque no resistía el dolor, de verás que me sentí muy mal.

—recuerdo haber tomado el cuerpo de sus brazos, lo llevé al bosque donde sabía que lo hallarían, otro más en la larga lista de ataques animales en  Beacon Hills.

—¿Qué hay de Derek?

—arrebatar una vida inocente te quita algo también, un poco de alma, la oscurece, cambia el amarillo dorado brillante en azul frío como el acero, como los míos —alzó la mirada brillando sus ojos.

Peter nos dejó solos luego de aquello, cada uno se quedó en su mundo unos minutos.

—¿Qué? —nos preguntó Cora.

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