AMHES

Capítulo setenta y nueve "Onis"

Luego de aquel extraño suceso con Stiles, fui a mi casillero para buscar los libros de las clases que tenía ahora cuando veo a mi padre salir de la oficina del director.
Extrañada me acerqué a él, pues ni Stiles ni yo hicimos algo que ameritara su presencia aquí.

—hola papá —lo saludé —¿Qué haces aquí?

—hola Annah —suspiró —ah...bueno, vine a hablar con el director sobre tu...—señaló mi vientre con disimulo.

—¡Ay Dios! ¿Por qué hiciste eso? —me indigné.

—no creí que te molestaría, es solo que consideré que debían saber en caso de algún comportamiento extraño viniendo de ti.

—van a tratarme diferente ahora —suspiré —no quiero eso, no quiero ser el centro de atención.

—si te hace sentir mejor, solo eres el centro de atención de una sola persona aquí —hizo un ademán con la cabeza indicando tras mi espalda, cuando voltee me encontré a Scott a medio pasillo observándome con una sonrisa.

—es la única atención que quiero y necesito.

—mm...sí, bueno yo me iré. —se volteó.

—papá —me miró por sobre su hombro —te quiero.

—también yo, Annieh.

Observé como salía de la escuela, me sentía tan mal por él y eso me hacía odiar a mi suegro aún más.
Mi celular vibró por lo que me dispuse a verlo, era Melissa avisándome que Stiles estaba allí.

—Annah —alcé la mirada encontrándome con esa castaña que me volvía loca. —¿Está todo bien?

—claro —sonreí apenas —es Stiles, al parecer fue al hospital, tu mamá me avisó.

—¿vas a ir?

—tengo qué, Scotty —suspiré —nos vemos luego ¿Sí? —besé su mejilla y salí de la escuela lo más rápido que Melody me permitía.

No me tardé mucho en llegar, cuando entré me acerqué a la recepción no vi a Melissa cerca así que fui a sentarme para esperar.
Estaba un poco aburrida y francamente odio los hospitales, me dan ansiedad. Mi mirada vuela hacia la puerta del ascensor del hospital el cual se deslizó lentamente, revelando a una mujer radiante sosteniendo con ternura a un recién nacido en sus brazos. A su lado, su marido la miraba con ojos llenos de amor y orgullo. Ambos irradiaban felicidad mientras caminaban por el pasillo, compartiendo sonrisas y secretos sobre su pequeño milagro.

Observé aquella escena con una mezcla anhelo y esperanza.Mi mano descansaba suavemente sobre mi pequeño vientre, mientras me preguntaba con curiosidad y emoción si algún día experimentaría la misma dicha junto a Scott.

—¿Hannah? ¿Hannah, estás ahí? —parpadeé rápidamente regresando en mí.

—lo siento Mel —me disculpé poniéndome en pie.

—descuida —sonrió —Stiles está durmiendo ahora, tuve que darle un fuerte sedante. —suspiró poniéndose sería —él no se ve muy bien.

—no lo está —bajé la mirada —y estoy asustada —admití, esto no lo había hablado con nadie porque era algo que no todos sabían. —me asusta que tenga lo mismo que mi madre.

Mi suegra me abrazó conteniendome —es poco probable, cariño. No te angusties por eso ¿Sí?

—asentí —sí.

—¿Y eso? —miró mi mano izquierda.

—es un...anillo de promesa —sonreí —Scott me lo obsequió.

—¡es hermoso! —exclamó.

—lo es —suspiré.

—oye, tranquila, tienes que controlar tus emociones —aconsejó.

—si —asentí.

—le bebé puede verse afectada por tus emociones.

—hablando de eso...¿Crees que puedan hacerme una ecografía? —frunció el ceño ante mis palabras —tuve un dolor muy fuerte anoche. —expliqué.

—por supuesto —me guió hacia maternidad y habló con una doctora la cual muy amablemente se ofreció a realizarme el estudio.

Por suerte todo estaba bien con Melody, tal y como dijo Scott.
Acomodé mi blusa y salí del consultorio con destino a la habitación donde Stiles dormía.
Entré y me tomé asiento en la cama del al lado vigilandolo, temía por mi mellizo y me daba impotencia no poder hacer nada para ayudarlo.

Ya entrada la noche cuando regrese de la máquina de comida me encontré con la habitación vacía. Maldije por lo bajo y salí para buscarlo, a medio camino me topé con Scott.

—Annah —se acercó a mí —¿Está todo bien?

—no encuentro a Stiles —admití —salí por algo de comer y cuando regresé...—fruncí el ceño —¿Qué haces aquí?

—mi papá...am...tuvo un encuentro con un oni y no salió bien —hizo una mueca.

—¿oni?

—son los espectros que te "atacaron" —explicó.

Acerqué mi mano a su mejilla y la moví a su oreja, por alguna extraña razón mis dedos acabaron rozando la piel detrás de su oreja —te hicieron lo mismo que a mí.

—significa que somos nosotros mismos, Allison y su padre investigaron, los onis estaban buscando a un espíritu malvado, un nogitsune.

—genial, una preocupación más —suspiré.

—si...sigamos buscando a Stiles —propuso a lo que asentí.Seguimos caminando por el hospital esperando toparnos con mi hermano. —aquí —me detuvo el castaño digiriendose hacia una puerta a mi costado.Entramos y lo encontramos de espaldas —Stiles, ¿Estás bien?

Se volteó —sí, bien...¿y qué a pasado? —se acercó a nosotros y nos siguió fuera de allí.

Sentí algo raro en Stiles, no quise preocuparme por lo que no pensé en ello demasiado, de lo contrario estaría más inquieta de lo normal.

—me hice una ecografía —admití, ambos hombres me voltearon a ver. —tranquilos —dije al ver sus caras de preocupación —fue solo porque ayer tuve un dolor intenso y...

—lo recuerdo —asintió Scott —¿Está todo bien?

—más que perfecto —sonreí.

—¡que alivio! —exclamó mi mellizo —no queremos que le pase nada a la pequeña Ahmes.

—fruncí el ceño —¿Ahmes? Nosotros no la llamamos así.

—oh, si, si...lo que pasa es que aun estoy algo...desorientado.

Miré a Scott extrañada, él solo se encogió de hombros.

—como sea —murmuré.

—¿Quieren pizza? Muero de hambre.

—yo pasó —dijo Scott.

—yo también —hice una mueca.

—mejor, más para mí —sonrió.

Llegamos a la recepción del hospital, en todo el camino Scott nos explicó lo que había ocurrido aquella tarde en su casa y admito que un poquito me molestó, pero lo dejé pasar, porque confiaba en él.