Two coffees.

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Especial 3/10.





Sally.




Pobre chico, de seguro que en cuestión de segundos estaría despedido.

Aquellos gritos se podrían escuchar hasta afuera, mi grupito con en el que estaba prestaba mucha atención a la pequeña discusión, incluso podría asegurar que el chico se había hecho en los pantalones. Yo seguía prestando atención aunque mis compañeros ya no lo hacían, pero luego de unos minutos deje de poner atención, nuestro guía de esta semana nos mostraba como era trabajar en una empresa y como era la vida de un empresario privilegiado.

Estábamos en nuestro penúltimo año de terminar nuestras carrera, a comparación de mi hermana que es un año menor a mi, decidí estudiar Administración de Empresas de la cual tuve un semestre también de Negocios Internacionales, mi padre había estudiado esto y, desde que era pequeña soñaba con ser como el.

Quería ser exitosa en la vida.

Anotaba todo lo que decía el guía en mi mediana libreta color verde con una calcomanía de un oso polar, amaba esta libreta, mi hermana me la había dado por mi cumpleaños numero veintitrés que había sido hace unas semanas atrás, escuchaba lo mas importante porque quería sacar buena nota en mi próximo examen. Siempre fui una chica aplicada, nunca en mi vida he sacado una mala nota, incluso nunca he tenido un reporte por mala conducta, básicamente era una nerd.

Además que mis lentes no ayudan mucho que digamos, pero es que no puedo salir sin ellos.

Una voz me saco de saco de mis pensamientos, era Marisol, mi compañera de clase.

- ¿Me puede decir que esta haciendo?- Oh, esa voz definitivamente no es de Marisol, levante mi mirada para ver al hombre que estaba regañando al chico hace unos minutos, por unos segundos sentí como mi respiración se cortaba.

- ¿Me dice a mi?- Obviamente que te lo dice a ti babosa.

- ¿Acaso ve que le hablo a otra persona? No verdad, ahora responda mi pregunta.

- Yo...solo hago algunas anotaciones para estudiar mi próximo examen.- Amablemente le enseñe algunos puntos que tenia anotados.

- Un buen empresario no hace anotaciones, es que acaso usted es idiota.- El me dejo muda.

-¿Es una pregunta o una afirmación?- Todos nos miraban, parecía una pequeña telenovela.

- ¿Cree que es una pregunta?- Negué rápidamente-. Entonces es obvio que es una afirmación. Pete, te aviso que esta chica no estará mas aquí por hoy, ella aprenderá que para ser una buen empresario no necesita hacer notas.

¿QUÉ?

-Como usted diga jefe.- El guía solo me miro con una cara de "pídele a Diosito por ti".

¿JEFE? ¿QUÉ?

-¿Cuál es su nombre?- El se giro de nuevo a mi esperando mi respuesta.

- Sally Michaels.

- Un gusto señorita Michaels, desde ahora usted será mi asistente.

No me dio tiempo de responder porque el había empezado a caminar hacia afuera, lo seguí a paso tun tun mientras me despedía de Marisol, ella me sonrió en respuesta. Choque con algo duro y alto, al darme cuenta que era la espalda del jefe me quede estática, me puse derecha como si fuera un soldado.

- Regla numero uno, nunca te distraigas.- Este comenzó a caminar hasta un auto negro que lo esperaba cerca de la acera-. ¿Qué esperas para subir al coche?

- Mi papá dice que no suba a autos desconocidos.

- Eres buena niña, ¿Acaso no sabes con quien hablas?

Me sentí como una idiota.

- Edward Styles, dueño de siete empresas de Nueva York, tres de Corea, dos de Chicago, cinco de Londres, ¿Acaso cree qué soy un desconocido?

- Bueno, así cambia la cosa.- No dije mas y me subí al coche.

- Debe entender señorita Michaels, que para ser alguien exitoso debe creer en si mismo, habrá muchas caídas durante el camino, pero la recompensa es maravillosa. Míreme a mi, tengo veintisiete años, estoy orgulloso de lo que he logrado y, quizás se pregunte porque la escogí para que fuera mi asistente, la verdad es que le estoy dando la oportunidad, cuando estaba estudiando la universidad un señor hizo lo mismo conmigo, fui su asistente por años, hasta que un día me hizo su mano derecha, usted tiene demasiado potencial, puedo verlo, no se rinda.

Estaba sin palabras ante aquellas palabras.

Después de eso el no volvió a decir nada, así fue hasta que llegamos a una cafetería que estaba cerca del parque, amaba salir a correr con mi familia aunque mi papá se quedara al ultimo siempre. 

- Ve a la cafetería y compra dos cafés y un agua, estaré en aquella banca.- Me dio veinte dólares y como si nada se fue caminando.

- A mi ni siquiera me gusta el café.- Murmure aun confundida.

- No es para ti el otro café, la botella de agua si.- El chofer me miro con burla.

- ¿Se toma dos vasos de café?- Estaba sorprendida.

Me adentre a la cafería y pedí el pedido, solo que no compre mi botella de agua, a decir verdad odiaba que pagaran mis cosas. Caminé hasta la banca en donde estaba y, en medio puse los dos vasos de café, el día estaba delicioso, al parecer estaba por llover, el aire hacia que mi cabello se volara. 

Amaba esa sensación.

-¿Dónde esta tu botella de agua?- El dio un sorbo a su café.

- No me gusta que paguen mis cosas.- El solo sonrió, vaya, tenia una preciosa sonrisa.

- Era de esperarse. Cuénteme de usted señorita Michaels.

- Claro. Tengo veintitrés años, tengo una hermana menor, pero solo por un año, ella esta estudiando para ser cirujana, mi padre es el jefe de una empresa, mi madre en cambio es una hermosa mujer que tiene una cafetería y, bueno no puede faltar el enfadoso de mi hermano, Jason.

- ¿Adolescencia?- Pregunto con gracia.

-Algo así.- Al igual que el también reí-. ¿Y que me dices de ti? Digo, no quiero sonar chismosa, nada de eso...

- Tengo una hermana mayor, mi madre es ama de casa y, mi padre murió hace dos años, mi compromiso se rompió hace un año porque mi ex novia me fue infiel, así que desde entonces decidí solo trabajar y preocuparme por mi familia.

- Tu ex novia es una idiota por dejarte ir.- Las palabras salieron de mi boca sin permiso, cosa que en cuanto lo comprendí me quede callada.

Ambos nos quedamos en silencio.

Una hoja de árbol cayo cerca del otro café de Edward, así que como buena asistente la iba a quitar hasta que hubo un pequeño rose con nuestras manos, nuestras miradas conectaron unos segundos, sus ojos esmeraldas penetraban mi mirada, en cambio a mi aparte la mirada sintiendo mi cara roja como un tomate, el quito la hoja para tomar su otro café mientras una sonrisa estaba plasmada en su cara.

-Lo siento, no fue mi intención.- Trataba de no mirarlo, sentía mucha vergüenza, pero algo se había removido dentro de mi estomago.

-No fue nada, no sé preocupe señorita Michaels.

-Sally, llámame Sally.- Estaba que me moría, pero cuando el decía mi apellido algo dentro de mi se volvía loco.

-Entonces, no te preocupes por nada Sally.

Y definitivamente eso me mato aun mas.




(.....)


Holaaaaa!! 🤗 ¿Cómo están?

Aquí les traigo un nuevo imagina, espero sea de su agrado, estaré publicando uno mañana por la mañana.

Gracias también por agregar a sus bibliotecas estos pequeños imaginas, muchísimas gracias. 💙

Voten y Comenten!

Jime. 🌼

One Shots De Harry Styles 🍉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora