Photograph III.

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Parte III.


Estos últimos cinco meses han pasado demasiado rápido desde mi perspectiva, luego de aquél día en el supermercado deje todo para irme lejos de Londres no podía seguir ahí en ése lugar sabiendo que Harry aún estaba ahí afuera sin saber la verdad. Cambié de número para no recibir más llamadas por parte de mis padres, de mi profesor de baile pero la más importante de todas, evitar las llamadas pérdidas de Harry. Al escapar de casa aquella noche en la madrugada con un poco de dinero que había tomado prestado de mamá fui lo más rápido que pude a la central de autobuses e ir a mi nuevo destinó.

La casa de mis abuelos.

Un punto bueno para mi es que el pueblo de donde eran mis abuelos no estába lejos de casa máximo de camino eran dos horas. Durante el viaje no pude retener las lágrimas mientras veía la pantalla de mi celular vibrar con las llamadas de mi mejor amigo así que decidí mejor apagar mi celular. Cuando por fin llegué tomé un taxi para dar la dirección y el número de casa a la que iría, sólo fueron unos minutos en lo que fue de camino cuando menos pensé estaba frente a la casa de mis abuelos.

Por fin estába en Castle Combe.

Eran las cuatro de la mañana cuando toqué la puerta de madera, la puerta se abrió dejando ver a mis abuelos un poco asustados pero éso cambió por una cara de preocupación no di explicaciones y sólo los abracé lo más que podía.

Salí de mis pensamientos al escuchar las voces de mi abuelos mientras hablaban de algo importante.

- Valentina, ¿Hoy puedes ir al pueblo para recoger tus vestidos de la tintorería?- mi abuela me sonrió dulcemente- tu abuelo y yo tenemos que hacer unas cuantas compras en la ciudad, volveremos por la tarde noche-.

-Claro que si, de hecho me servirá mucho salir a caminar sirve que puedo buscar más ropa para Edward- tomé un trago de jugo de naranja-.

- ¿Necesitas dinero?- ahora mi abuelo me miró mientras sacaba su billetera- sabes qué no me molesta si nos pides dinero para el pequeño o para ti-.

-Negué mientras me levantaba de mi lugar para ir a mi habitación a darme una ducha- No es necesario tengo la paga que me dieron hace unos días por mi trabajo en la floreria, ahora si me permiten iré a mi cuarto para prepararme-.

-Está bien cariño de igual forma te dejaré dinero en la mesa de entrada- sólo sonreí para salir de la cocina y subir las escaleras-.

Al salir de la ducha tomé un vestido color blanco con un lindo estampado de flores rojas y rosas, no era tan largo ni corto era lo normal. Me vi en el espejo que estaba en la parte de atrás de la puerta mi ahora gran figura, bueno, no estaba tan grande pero si había cambiado definitivamente pero valía mucho la pena ahora entendía todo lo que decían las mujeres embarazadas.

Estar embarazada era lo mejor que una mujer pudiese presenciar.

Sonreí al sentir como el pequeño se movía dentro de mi, era un sentimiento único era sólo mió. Recuerdo cuando le conté a Violetta que sería un niño me dejó un poco sorda con su gritó pero valió la pena al ver su reacción, ése día no dejó de hablar y decir que será la mejor tía que pueda existir en el mundo.

Al terminar de arreglarme salí de mi habitación para bajar las escaleras e ir al pueblo. Mis abuelos miraban la televisión, les avisé que saldría y ellos se despidieron de mi por si cuando estuviera en casa ellos no estuvieran, tomé el dinero que mi abuelo me dio por si tenía algún antojó durante el caminó.

Probablemente se preguntarán... ¿Qué sucedió con Harry en estos meses, No? Por lo que supe de parte de Violetta y la televisión es que su gira estába siendo un gran éxito le iba de maravilla. Estába orgullosa de el.

One Shots De Harry Styles 🍉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora