Vagué descalza por el pasillo. La cada estaba todavía igual de ordenada que la noche anterior, pero se veía diferente en la luz de la mañana. Miré curiosamente la puerta principal y caminé hacia ella. Cogí el mango y lo giré de izquierda a derecha, pero el mango no se movió. Justin me había encerrado.
Caminé sin rumbo por la casa, unas cuantas fotos llamaron mi atención. En la mayoría estaba con sus amigos, pero había una en la que salía él con una chica y también con una mujera quien parecía ser su madre. Él estaba sentado en el centro, con los brazos colgando sobre los hombros de las mujeres. Sonreía feliz, mostrando sus hoyuelos.
- __.
Me volteé hacia Justin. Llevaba unos vaqueros bajos y un jersey azul marino. Sus ojos se movieron de mi cara a la foto.
- Umm, estaba buscando algo para atarme el pelo.
Se alejó y lo oí rebuscar en los cajones. Un minuto después apareció con una goma entre el dedo pulgar e índice. Se movió lentamente hacia adelante hasta que se paró frente a mí.
No me opuse cuando tomó mi pelo. Sus largos dedos se movieron cuidadosamente para atar el pelo.
- Gracias. - hablé en voz baja.
- El coche está fuera.
Me apresuré a su dormitorio, me puse los zapatos y volví rápidamente. Miré a Justin que miraba fijamente la foto en la que me había interesado. Respiró profundamente. Dejó la foto en su lugar y se volvió. Parecía un poco sorprendido ante mi presencia.
- ¿Lista?
***
Tenía la impresión de que había algo más en esa foto. Pero no estaba segura de si quería saberlo o no. Aparcó frente a mi casa, quitándose el cinturon y volviéndose hacia mí.
- Disfruté la noche anterior. - sonrió.
Tomó mi mano, sujetándola con fuerza. Sus labios gruesos cayeron en mi oído.
- No te preocupes. Pondré mis dedos en buen uso pronto.
Lo sentí reír contra mi cuello mientras me tensaba ante sus palabras. Había aprendido que no se avergonzaba de hablar de temas íntimos. Dejé de respirar cuando sentí su mano caliente en mi muslo.
- Y mi boca. - agregó.
Salté cuando su lengua trazó una línea húmeda hasta el cuello. No me había dado cuenta de que había cerrado los ojos hasta que los abrí. Él se retiró, una sonrisa descarada apareció en su rostro. Me quedé atónita. Se bajó del coche y fue corriendo hasta mi lado. Abrió la puerta y sus manos grandes sujetaron mis caderas mientras me ayudaba a bajar.
Entrelazó sus dedos con los míos, y caminamos hasta mi casa. Una vez llegamos a la puerta, Justin se giró para que lo mirara. Tomó mi barbilla antes de presionar su boca contra la mía. Sentí su lengua deslizarse a lo largo de mi labio inferior, buscando la entrada, se la negué. Se alejó, sacudiendo la cabeza mientras se reía profundamente.
- Te veré pronto, __.
Se volteó para irse, pero a escondidas presionó otro beso en la comisura de mi boca. Le empujé por el pecho.
- Adiós, Justin. - dije.
Una sonrisa cruzó su rostro antes de acercarse a su coche. Me apresuré a abrir la puerta, cerrándola de golpe detrás de mí. Me apoyé con la madera fría, después me dejé caer. Me senté y escuché el motor del coche mientras se alejaba. El silencio continuó, y yo me quedé reflexionando sobre qué diablos iba a hacer.