- ¿Le dijiste que tenías novio?
Forcé a mi tono para que sonara un poco más suave, sabiendo que no iba a conseguir nada de ella si la asustaba. Sujeté su barbilla, inclinándola hacia mí.
- N-no surgió en la conversación.
Mi contacto inmediatamente desapareció, volviendo mi cabeza para fijarme en Dan. Todavía estaba fuera de la tienda, observando con curiosidad nuestra interacción, viéndose obligado a tratar de determinar lo que estaba pasando a través de los movimientos de la boca.
- Está bien, Justin.
Me di cuenta por el tono de __ que estaba tratando desesperadamente de convencerme. Cerré los ojos fuertemente, exasperado antes de fijar la mirada en la chica a mi lado. No tenía ni idea de que la había mirado de aquella forma sucia. Su inocencia aún me sorprendía. Y aseguraba que no iba a dejar que este tipo se aprovechara de su ingenuidad. __ no tenía ni idea del efecto que causaba en los hombres.
Dejé escapar un suspiro, empujando hacia arriba las mangas de la camisa.
- Voy a tener una pequeña charla con él. - hablé con frialdad.
__ agarró mi mano.
- Justin, no lo hagas.
Pero yo ya estaba fuera del coche.
__'s POV:
Tiré el bolso en el asiento trasero. La puerta del pasajero sólo podía abrirse desde el exterior. Miré el parabrisas para ver donde estaba Justin. Abrí los ojos de par en par cuando miró hacia atrás. Levantó el brazo mientras hacía clic en el botón de las llaves.
Intenté abrir la puerta, pero no se movia. Abrí la boca con incredulidad. Me había encerrado.
- Justin. - grité a través del cristal.
Pero ignoró mi protesta, sin dejar de caminar hacia Dan, que parecía un poco desconcertado. Me vi obligada a quedarme sentada y ver como Justin tenía su pequeña charla. Estaba de espaldas a mí, sabía que era un movimiento deliberado, de esa forma no sería capaz de ver su rostro.
Justin estaba exagerando. Dan había sido muy dulce en el trabajo. Habíamos hablado entre servir a los clientes. No era nada especial, sólo estaba siendo amable. Pero, por supuesto, Justin sacó todo de proporción, y su lado protector se cirnió sobre mí una vez más.
Todavía estaba sentada cuando Justin se acercó al coche. Hizo clic en el botón, abriendo la puerta. Tan pronto como se abrió, tropecé. Mi actitud era un poco hostil hacia él, negándome a mirarlo a los ojos cuando abrí la puerta de atrás para recuperar mi bolso. ¿Cómo se atrevía a encerrarme en el coche? ¿Qué diablos estaba pensando?
- __, ¿a dónde te crees que vas? - preguntó.
Traté de alejarme, pero mi muñeca se convirtió en prisionera de su mano grande. Me empujó, apoyándome contra el coche. Mis dedos todavía estaban bien presionados alrededor de la correa del bolso.
- Vamos.
