Mi cuerpo retrocedió cuando Justin se me acercaba, las plantas de mis pies grabando nuestros movimientos. Su expresión era de diversión cuando lo intentó por segunda vez, mis reflejos no eran lo suficientemente rápidos para evadir el toque de Justin. Sus mordidas tentadoras fueron dejadas en mi cuello mientras gruñía juguetonamente. Las palmas de mis manos contra su pecho fuerte, estallando en risa mientras caíamos al suelo. Me senté a horcajadas sobre su cintura antes de suspirar en sorpresa cuando Justin hizo que rodásemos quedando yo debajo de él. Me moría de ganas de pasar mis dedos por sus suaves mechones, pero no pude, mis muñecas quedaron atrapadas por encima de mi cabeza entre las enormes manos de Justin.
- No te escaparás fácilmente. - susurró seductoramente.
No había pasado ni una hora y nuestro lienzo estaba lleno de nuestras huellas en una gama de diferentes colores y tamaños. Los besos eran los toques que compartíamos, mi camiseta sufriendo la misma suerte que la de Justin, siendo abandonada a un lado. Su piel colorida estaba cálida contra la mía, nuestra juguetona lucha a menudo terminaba con mi cuerpo atrapado debajo del suyo. Sin embargo, tuve la oportunidad en una ocasión, de atraparlo y dibujarle rayas negras horizontales en sus mejillas. Bromeé diciéndole que me recordaba a un jugador de rugby, a lo que se echó a reír y me hizo cosquillas en los costados.
Me levanté, alejándome del contacto de Justin y caminando hacia la mesa donde estaba la cámara. Limpié mis manos en mis pantalones vaqueros ya estropeados, tratando de quitar la pintura antes de coger la cámara y pasear de nuevo sobre el lienzo del suelo. El dispositivo era simple y moderno, algo por lo que estaba agradecida, ya que la tecnología no era uno de mis fuertes.
Justin estaba sonriéndome mientras yacía sobre su espalda, toques de color sobre su piel bronceada. Manchas de pintura adornaban su torso, muchas de ellas causadas por mí misma, los patrones corrían por sus musculosos brazos. Adorables hoyuelos aparecieron cuando ubiqué el objetivo y pulsé el botón de toma.
- ____, ven aquí.
Me animó a bajar al suelo, los dedos de Justin agarrando la cámara y apuntando hacia mí. Me reí, cubriendo mis ojos con mi mano antes de quitar la obstrucción. Sus labios gruesos contra mi mejilla antes de que el flash se encendiera, iluminando nuestros gestos juguetones. En cuanto terminamos, la memoria de la cámara contenía un gran número de fotos documentando algunos descarados besos robados, otras capturas individuales, disparos cubiertos de pintura. Me sonrojé por algunas de las imágenes, pero Justin se negó a dejarme eliminarlas.
Justin estaba una vez más relajado, extendido sobre su espalda a través de la vasta extensión de nuestro lienzo colorido. Me subí encima de él, con las rodillas a ambos lados de su cintura. Mis dedos se sumergieron en la pintura roja, siendo testigo de sus pestañas revoloteando, cerrando sus ojos en cuanto me puse en contacto con su piel desnuda. Él lanzó un profundo suspiro permitiéndome usar su cuerpo como yo quisiera, completamente a mi merced.
Las yemas de mis dedos dibujando en el centro de su pecho antes de usar más pintura para llenar mi dibujo. Una vez que había terminado me eché hacia atrás admirando mi trabajo. El corazón me hizo sonreír, y cuando Justin se dio cuenta de lo que había dibujado, una sonrisa adornó sus rasgos impresionantes. Su pelo claro quedando desordenado sobre su cabeza.
- ¿No debería estar a este lado? - sus dedos tocando sobre el lado izquierdo de su pecho.
Negué con la cabeza sonriendo, ligeramente guiándolo lejos.
- Tu corazón está en el centro de tu pecho, es sólo que el lado izquierdo es más grande.
Agarró mis manos acercándome hacia él, rozando nuestras narices mientras él frotaba la mía contra la suya para hacerme reír.
- Entonces supongo que tú eres la mitad izquierda de mi corazón. - susurró Justin.
