Mi corazón latía en mi pecho mientras me acercaba a la puerta de los vestuarios. Me aterrorizaba pensar cómo lucía Justin después de la pelea. Respirando irregularmente, me forcé a mí misma a avanzar. Mis ojos aterrizaron en Justin instantáneamente. La habitación tenía poca luz, haciendo difícil distinguir su cara mientras se sentaba en uno de los bancos. Tenía la cabeza inclinada, los mechones caían sobre su frente.
- Justin. - le llamé silenciosamente.
Su cabeza se elevó con mi voz. Dejó de presionar la bolsa de hielo en el lado izquierdo de su cara y la colocó a su lado. Mi miedo estaba sacando lo mejor de mí, no estaba segura de si debería quedarme de pie. Me esforcé por ver su cara desde mi posición.
- Ven aquí. - ordenó con su voz ronca.
Mis dedos jugaban nerviosamente con las puntas de mi pelo, mordiendo mi labio mientras avanzaba cautelosamente. Sus mechones estaban empapados de sudor, pegándose a su frente mientras me contemplaba. Creo que estaba casi tan cuidadoso como yo. Me había preparado para lo peor pero su apariencia me sorprendió. Sí, estaba sangrando y ligeramente herido, pero no eran tan malo como las imágenes con las que mi mente me había torturado.
Justin me miró curioso desde debajo de sus mechones sudorosos. Era casi como si estuviera conteniendo su respiración, esperando mi reacción. Una mano larga se extendió para sujetarme y yo acepté el gesto inmediatamente. Justin rió entre dientes mientras me sentaba a horcajadas sobre su regazo. Toqué su cara instantáneamente, acariciando sus mejillas, comprobando si le dolía. Aparté sus mechones húmedos. Estuvo todo el tiempo sin quitar sus ojos mieles fríos de mí. La sangre de sus mejillas se extendía hasta su nariz, pero no estaba rota.
- ____.
Mi toque viajó a su pecho, alejándose ligeramente, las manos de Justin estaban apoyadas en mi espalda baja mientras yo comprobaba su estómago. Se estremeció un poco, mis ojos se clavaron en su cara. Tiré de sus brazos, sosteniendo sus manos en las mías, girándolas, acariciando sus largos dedos.
- ____, estoy bien. - rió.
Sostuve su barbilla girando su cabeza de lado a lado, ignorando su comentario. Creo que pensó que era mejor dejarme seguir con mi investigación. Tan sólo se quedó sentado allí, sonrió mientras yo continuaba.
Fruncí el ceño cuando se estremeció, mi pulgar recorrió su labio inferior hinchado. Obviamente, estaba un poco hinchado por un golpe. Me incliné hacia delante presionando un beso corto a la herida. Justin no tuvo tiempo de responder antes de que mi pulgar se empujara suavemente entre sus labios.
- ¿Qué estás haciendo? - preguntó ahogado por mi intrusión.
Entorné los ojos concentrándome, explorando su boca.
- Comprobar que tienes todavía todos tus dientes. - contesté.
Agarró mi muñeca, chupando juguetonamente mi pulgar antes de sacarlo.