__'s POV:
No podía dejar de reír contra los labios de Justin en cuanto él gimió. El timbre de su teléfono hizo eco dentro del coche.
- Justin. - murmuré.
Él no respondió, su boca continuaba dejando besos húmedos en la mía. Presioné los dedos en sus hombros, tratando de alejarlo. Pero en lugar de ceder, se inclino más hacia mí. Puse mi cabeza a un lado riendo. Sus suaves labios bajaron por mi cuello mientras pasaba mis dedos por su espalda. Él se rió entre dientes al sentir mi mano sobre su nalga tratando de sacar el teléfono que estaba en su bolsillo trasero. Lo saqué, entregándoselo. Él resopló juguetonamente, tomándolo. Me sonrió, empujando hacia atrás su pelo mientras me miraba.
- Contesta. - susurré.
Sus dedos tocaron la pantallacon sus grandes ojos verdes todavía fijados en mí. El teléfono estaba pegado a su oreja mientras Justin estaba sobre mi cuerpo. Apoyando su peso sobre su fuerte brazo.
- Hola. - habló su voz ronca.
Su rostro cambió ligeramente ante la voz en el otro extremo de la línea. Justin inclinó el teléfono alejado de su boca antes de hablar.
- Tengo que salir. - susurró.
- Vale. - sonreí.
Me besó en la mejilla antes de moverse, alejándose de mí. Moví la cabeza a un lado por la curiosidad mientras me esforzaba por oír una voz desvaneciente "¿Es ella, es __?" preguntaron a través del teléfono que el apretó con fuerza en su mano grande. Supuse que la tos fingida de Justin fue para tratar de cubrir la otra voz. ¿La persona me conocía? Tenía la sensación de que Justin no le había dicho a mucha gente acerca de mí o nuestra relación. Todo era parte de su posesividad y protección. Pero a esta persona se le informó lo suficiente para saber que era yo la que estaba con él. Justin debía confiar en ellos.
Su cuerpo tropezó con la puerta que rápidamente acababa de abrir, y me dejó ahí echada, ligeramente confundida, en el asiento trasero. Me senté, moviéndome hacia la salida que Justin acababa de tomar. Bajé de un salto. Vi a Justin caminar con el teléfono en la oreja.
- No, no estábamos haciendo nada. - murmuró, con las mejillas ligeramente teñidas de color rosa.
Realmente, nunca había visto a Justin tan incómodo antes, el ligero rubor en su rostro le hacía parecer más joven. Se veía adorable, un aspecto que rara vez llegaba a ver. No podía dejar de sonreír. Me miró cuando cerré la puerta trasera de su coche. Parecía un poco preocupado. Pero le di una sonrisa tranquilizadora, su cuerpo se relajo un poco en cuanto me moví a la puerta del acompañante y me metí en la parte delantera. Lo observé a través del parabrisas antes buscar algo en la radio, recosté la cabeza en la ventana mientras cerraba los ojos y escuchaba a Jessie J.
Minutos después la puerta del conductor se abrió. Giré la cabeza para ver a Justin subirse.
- ¿Todo bien?
Él tarareó en respuesta, sus largos dedos corriron por sus rizos oscuros.
- Pero estoy, umm, tengo que llevarte a casa. - parecía un poco culpable.
- Está bien. Mi madre me llamó esta mañana, y me dijo que volviera a casa esta noche.
Parecía satisfecho en cuanto me sonrió.
- Bueno.
El motor rugió mientras me ponía el cinturón de seguridad.