FIN FLASHBLACK
__'s POV:
Su boca estaba ligeramente abierta, ronquidos suaves caían de sus gruesos labios. Su pelo estaba desordenado, mechones adornaban la almohada. Mi mente vagó de nuevo a lo que me había dicho la anterior. Estaba encantada de oír que había contactado con su familia. Y por la mirada en su cara cuando me lo dijo, tenía la sensación de que todo había ido bien. Las constantes llamadas telefónicas eran lógicas, obviamente, su hermana o madre querían asegurarse de que estaba bien.
Justin gimió suavemente mientras me movía cuidadosamente. Las sábanas se movieron conmigo, revelando su pecho tonificado subir y bajar, pero a él no pareció importarle la pérdida de edredón, seguía dormido. Se veía adorable.
Moví los labios hacia su estómago antes de bajar. Dejé pequeños besos por encima de su cadera izquierda. Se agitó ligeramente. Miré hacia arriba, aún tenía las pestañas desplegadas en la parte superior de sus mejillas. Sonreí, enganchando con los dedos el elástico de la cintura, tirando de él lentamente hacia abajo para obtener más acceso. Seguí dejando besos.
Tuve que morderme el labio para evitar reírme, aliviando suavemente el elástico de debajo de su ombligo. No acababa de lograr mi objetivo. Las grandes manos de Justin agarraron mis muñecas y me empujaron hacia arriba. Sus ojos aún estaban cerrados mientras estaba encima de él. Mi risa le hizo gemir.
- ¿Qué me estás haciendo, mujer? - preguntó con voz ronca.
Acaricié su mejilla, animándolo con cuidado para permitir que viera los ojos verdes que amaba.
- Buenos días, hermoso. - sonreí.
Arrugó la frente con confusión.
- ¿Querías despertarme con una mamada?
Mis mejillas se sonrojaron cuando me acarició el cuello, vergonzosa. No había sido mi plan despertarlo de una manera tan íntima. Pero no lo negaba, me gustaría dejar en el aire la intención, simplemente porque era más divertido. Tal vez le gustaría disfrutar de la climatizada llamada de atención otra vez. Mi cara enrojeció ante la idea.
- Porque siempre puedo volver a dormir y que vuelvas a intentarlo. - sugirió descaradamente.
Di un grito ahogado ante su propuesta, golpeándolo en el pecho mientras se reía.
***
Estaba lista para ir a trabajar. Mi pelo mojado estaba atado en una trenza a lo largo de mi espalda. Estaba a punto de ir a buscar a Justin a la cocina cuando un fuerte golpe en la puerta se escuchó.
- __, ¿miras a ver quién es? - habló.
- Por supuesto.
Tiré de la parte delantera de mi camiseta antes de caminar por el pasillo. Agarré el mango frío antes de girar la puerta. No pude evitar dar un paso atrás. El hombre en la puerta era enorme, su altura se cirnió sobre mí, al igual que Justin. Mi boca se secó cuando lo miré, sus labios sostenían una sonrisa.
- Hmm, estaba esperando a alguien más alto. - bromeó. - ¿Justin?
Tatuajes perdían en uno de sus brazos fuertes, una funda de color oscuro pululaba por su piel. La tinta se detuvo en el tejido en el brazo de la camiseta. Tragué con miedo antes de girar la cabeza hacia el pasillo.
- Justin. - le llamé.
Me congelé mientras sentí una gran mano sudorosa en mi hombro. Me quedé quieta, su toque corrió por mi cuello para acariciar mi barbilla. Su sonrisa estaba lejos de ser amable con los ojos arrastrándose por mi pecho.
- ¿Eres la chica de Justin?
Me acordé de la última vez que alguien me había preguntado eso. Jake. Mi respuesta fue un no fuerte. Pero muchas cosas habían cambiado desde entonces. El tipo de oscuridad inconfundible escondido en sus impresionantes ojos mieles me había barrido de mis pies, literalmente, en algunos casos.