Al instante, supe que ella pensaba que yo era demasiado inocente para él. Tenía la sensación de que Jasmine creía que ella era más adecuada. No había dudas de que ella y Justin habían estado juntos.
- No es peligroso.
Se burló de mi respuesta.
- Obviamente no lo has visto en ninguna de sus peleas. - se rió burlonamente.
- Sí lo vi. - dejé de mirarla y miré a Justin. - Dos veces.
Las heridas que Justin había infligido a Jake era algo difícil de olvidar. Por no mencionar el estado en el que Justin se encontraba cuando Jake tomó venganza. Cuando miré a Jasmine, tenía las cejas levantadas, claramente con la sorpresa grabada en su rostro.
- Y todavía estás con él. Pensé que te había asustado, ya sabes, al verlo así. Justin puede asustar a veces.
Llevé la copa hacia los labios antes de que Jasmine continuara hablando.
- A pesar de su temperamento, con el chico con el que he tenido mejor sexo, ha sido con él.
Casi escupo la bebida, a lo que ella se rió. Al parecer, no tenía vergüenza de hablar con un absoluto desconocido de su pasada vida sexual. Sabía que mi reacción a sus palabras era lo que estaba buscando. Shock total. Y eso sólo la animó a continuar, sobre todo sabiendo que Justin y yo estábamos muy unidos.
- Oh, Dios, las cosas que puede hacer con esa lengua.
Miré a Justin y justo en ese momento sacó la lengua, mojando sus labios. Sentí que mi corazón se agitaba mientras nos miraba, guiñándome el ojo mientras sonreía coquetamente.
- Y esos labios carnosos. Jesús. - noté su mano subir, abanicando su cara. - Apuesto a que no tienes ni idea del potencial que tiene su boca. - dijo burlona.
Poco sabía ella que yo ya había experimentado las maravillas del contacto íntimo de Justin. Estaba claro que ella sólo veía a Justin en un nivel sexual. Pero yo no estaba sorprendida. Sus pensamientos sólo iban más allá de lo que podía hacer con su boca. Justin era mucho más que eso. La conversación me hizo creer que no sabía nada de su pasado, poniendo su comportamiento violento como una imagen seductora de chico malo. Justin confiaba en mí, me había contado cosas que no le había contado a nadie. Miré a Jasmine.
- Voy al baño. - dijo casi cantando.
Asentí, no me importaba que se fuera. Prefería estar sola que con su forzosa compañía. Miré la habitación, en busca de Justin. Sin embargo, no pude encontrar su pelo desde mi posición.
Absorví las obras de arte mientras me hacía paso a través de los grupos de personas que admiraban las pinturas. Fruncí el ceño al oír una risa chillona que sabía que sólo podía venir de ella. Su mata de pelo negro era fácil de reconocer.
No tardé en descubrir por qué el molesto sonido había cesado. Sentí el corazón en la boca mientras miraba a Jasmine. Sus labios presionaron los de Justin, que estaba de espaldas a mí, ya que ellos estaban en un rincón. Pero sabía que ella quería que los viera. Sus dedos sostenían la tela de su camiseta. Su otra mano agarraba con fuerza su pelo mientras lo mantenía en su lugar. Mi vista se volvió borrosa. La escena delante de mí me hizo sentir enferma. Me sentía patética.
Había sido ingenua por confiar en él