__'s POV:
- Sólo me ducharé. No tardaré mucho. - habló Justin antes de besar la parte superior de mi cabeza.
Me había quedado a verlo entrenar hasta que la sesión terminó. La sala estaba casi vacía mientras guardaban el equipamiento. Justin, obviamente, disfrutaba de su trabajo. Pero tenía la sensación de que deseaba estar en el ring, en lugar de solo verlo desde afuera. Pero no me sorprendía que no le permitieran pelear. Sólo la idea de cómo su oponente se vería al final del combate me ponía la piel de gallina.
Miré como se alejaba por un segundo. Pero me sorprendió que rápidamente se girara de nuevo. El cuerpo de Justin me puso contra la pared. Sus grandes ojos mieles brillaban mientras sus grandes manos me sujetaban las caderas. Su aliento caliente sopló sobre mí, mientras sus labios se movían a mi oído.
- Eso, si no quieres venir a ayudarme. - susurró seductoramente.
Su voz ronca envió escalofríos por todo mi cuerpo. Luché para calmarme. Justin siempre me ponía un poco nerviosa. Me reí cuando su nariz rozó mi cuello, mis manos empujándolo.
- Está bien, está bien. Espérame, cariño. - rió.
Justin's POV:
Arrastré la bolsa sobre mi hombro, comprobando que tenía todo antes de salir de los vestuarios. __ estaba justo donde la dejé, pero ahora Chaz estaba sentado a su lado. No se dieron cuenta de que estaba apoyado en el marco de la puerta. Estaban hablando, Chaz bebiendo agua de su botella. Vi como __ se llevó la mano a la boca, tratando de reprimir una risita por algo que Chaz había dicho. Mi mandíbula se tensó ante su interacción. No me gustó. __ era mía.
Ella le sonrió tímidamente, sus mejillas sonrojándose ligeramente. La bolsa cayó haciendo ruido en el suelo, ambos bruscamente giraron la cabeza hacia mí. Pero me di cuenta de que ninguno de ellos hacía un esfuerzo para alejarse uno del otro. Me acerqué a donde estaban sentados. __ me sonrió. Pero mi atención se dirigió a Chaz.
- ¿Estás bien, amigo?
Le asentí firmemente.
- __, vamos. - dije.
Ella no discutió, levantando la correa de su bolso sobre su hombro. Chaz rápidamente se puso de pie al lado mío. Cuando su mano se acercó para ayudarla a levantarse no podía dejar de apretar los puños. Desesperadamente trate de mantener la calma por el bien de __.
- La tengo. - hablé con severidad.
Chaz frunció el ceño en confusión, pero retiró la mano de todos modos.
- ¿Justin? - cuestionó __.
Agarré su mano, jalándola hacia mi lado. Ella apenas tuvo tiempo suficiente para despedirse de él antes de que yo la guiara hasta la puerta, rápidamente recogí la bolsa. Caminamos a paso rápido por el aparcamiento hasta mi coche. La noche se acercaba rápidamente, las luces de la calle empezaban a parpadear.
- Justin, ¿qué pasa?
Sentí a __ tironear mi mano, tratando de conseguir que me detuviera. Mi pesada bolsa de lona se deslizó desde mi hombro hasta el suelo. Ella dejó escapar un suspiro de sorpresa cuando agarré sus caderas, levantándola sobre el capó de mi coche. Las piernas de __ colgaban del borde, mi cuerpo se movía entre sus muslos. Le saqué su bolso, colocándolo encima de donde yacía el mío. Le agarré la muñeca, llevándola a mi boca. Mis labios apretando besos húmedos en la parte inferior. Su respiración se volvió un poco más nítida con mi toque. Mi mirada endureciéndose en ella.
- ¿Te gusta? - le dije entre besos.
- ¿Q-qué? ¿Quién?
Sonreí, sabiendo que mis acciones revolvían sus pensamientos. Me moví un poco más cerca, descansando la mano en la parte superior de su pierna. Poco a poco moví mi toque hacia arriba y abajo de su muslo, apretando de vez en cuando.
- Chaz. ¿Te agrada?
Moví la manga de su sudadera un poco más arriba, permitiéndome más acceso para dejar besos por su antebrazo. Las largas pestañas de __ revoloteaban con la atención íntima que estaba recibiendo.
- Sí, es dulce. - habló.
La ira se apoderó de mí. Apreté su muslo con fuerza, manteniéndola en el capó. Mi boca presionándose con fuerza en su piel, succionando con dureza a sus palabras. Mis ojos se quedaron fijos en ella, los labios de __ se entreabrieron con sorpresa y molestia. Ella gimió tratando de liberar su brazo, pero yo lo sostuve con fuerza a mi boca.
- Justin. - hizo una mueca.
Le solté el brazo segundos más tarde. Sus dedos rozaron la marca roja y ella hizo una mueca. Levantó la cabeza mirándome intrigada, no muy segura de por qué ella recibía una respuesta tan dura. Sentí mi mandíbula apretarse cuando me incliné hacia ella. Sus manos pequeñas se pusieron sobre mis hombros, pero sus intentos de mantenerme lejos no tuvieron éxito.
Rocé su cuello con los labios antes de hablar.
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