- Mamá.
La mujer seguía amorosamente pegada a mí mientras Justin se movía hacia adelante.
- Mamá. - casi gimió, claramente algo avergonzado por el gesto sorprendente de su madre.
Nuestro abrazo fue interrumpido cuando sus brazos se soltaron orgullosamente de mí. Ella suavemente curvó sus labios, secándose los ojos con un pañuelo. Me reí al escuchar la risa de una chica joven. Su pelo corto rubio se balanceaba ligeramente mientras ella miraba alrededor para presenciar mi diversión. Sus ojos la delataban, tenía el mismo cautivador miel de Justin.
Jazzy. Tenía que ser. Pero mi curiosidad pronto se respondió.
- _____, esta es mi madre Pattie, y mi hermana Jazzy. - hizo un gesto con respeto.
- No sabía que iban a venir.
El tono cortante que utilizó me hizo saber que estaba un poco molesto.
Conociendo a Justin, probablemente habría querido organizar una reunión y no así de repente. Pero no me importaba, me complacía verlas finalmente.
- Estábamos cerca de aquí.
- Es un placer conocerlas a las dos. - sonreí.
- ¡A ti también cielo!
Nos quedamos en silencio durante unos segundos, el brazo de Justin a la deriva para encajar alrededor de mi espalda, los dedos acariciando cuidadosamente en un esfuerzo para relajarme. Dos pares de ojos estaban fijamente mirándonos, sonriendo a la acción suave que se estaba dando.
Sus miradas curiosas me llevaron a suponer que no estaban acostumbradas a ver este lado de Justin. Me pregunté si alguna vez lo habían visto con una chica en absoluto.
- Aún estás en pijama. - la madre de Justin casualmente comentó, su piel se arrugaba alrededor de sus ojos mientras sonreía.
Sentí un apretón sobre mi cadera, acercándome a su lado.
- Mamá, nos acabamos de levantar.
- Es casi mediodía, cariño.
Era una madre preocupada por su hijo, tal vez demasiado, por no haber sido capaz de cuidar a su hijo durante los últimos cuatro años. Debió haber sido difícil adaptarse a la situación actual, un salto en el tiempo, perdiéndose en la crianza de Justin convirtiéndose en un adulto joven. No estaba descuidado, era la ausencia de parte de Justin. Pero antes de que nadie pudiera responder, una voz jovial habló.
- Bueno, probablemente estaban haciendo algo más divertido que dormir la noche anterior. - Jazzy ahogó una risita musical detrás de su mano.
Mi cara se encendió en una sombra brillante de color rosa mientras el pecho desnudo de Justin se convertía en el tema de interés. El mordisco de amor que le había dado en un acto de pasión parecía cada vez más prominente en la nueva luz. Estaba avergonzada por el pensamiento de su madre al descubrir las marcas que había dejado en el cuerpo de Justin. Esta fue mi primera y única impresión que tuve que dar a la familia de Justin.
Oré por algún tipo de alivio, una distracción, cualquier cosa.
Apresuradamente cambié mi cuerpo en frente de Justin, con la esperanza de ocultar su piel recién esgrimida. Me froté la mejilla con el puño de la camisa que actualmente me adornaba, tratando de zafarme de la incómoda sensación. Un brazo juguetonamente se apretó alrededor de mi cintura. Jazzy seguía riendo mientras volteaba un poco mi cabeza para comunicarme un poco más en privado.
- Ve a ponerte una camisa. - murmuré a Justin casi con dureza.
Él parecía muy entretenido por mi mortificación, con los ojos brillando con humor.
- Ven conmigo.
Me tiré hacia el marco de la puerta, haciendo lo mismo detrás de Justin.
- Disculpadnos, vamos a cambiarnos. Sentiros como en casa. - indicó para que ellas tomaran asiento en uno de los sofás de cuero.
***
- Oh Dios mío. - murmuré, dejándome caer de nuevo en la cama con las manos ocultando mi rostro. - No puedo creer que eso acabe de suceder.
