capitulo 139

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Me resultaba difícil de entender, mis pensamientos girando sin control en el evento que acababa de presenciar.


- Espera, ¿qué?


- La policía puede haber sido avisada de encontrar bastantes sustancias escondidas... en el edificio.


Mis ojos se abrieron con la información.


- Tú, ¿tú lo planeaste?


- No. - se forcejearon sus mechones. - Yo no.


Seguí la línea de visión de Justin a la presencia de un hombre mayor que había pasado desapercibido para mí hasta entonces. Estaba inclinado contra el lado de un BMW negro. Parecía elegante, vestido con un traje, pelo corto, un tatuaje en el cuello. Parecía estar haciendo bien para si mismo, la colocación de su teléfono en el bolsillo antes de mirar nuestro camino.


-¿Quién es?


- Un viejo amigo para el cual yo solía trabajar. Me debía una.


El hombre sacudió la cabeza en indicación de Justin. Supuse que era un "trabajo bien hecho", una especie de guiño cuando comenzó a subir a su coche de lujo y de iniciar la ignición.


- ¿Qué es lo que solías hacer para él?


- Me voy a ir. - dijo Chaz, hojeando sus espaldas en la indicación de su coche, que estaba aparcado en el camino.


Ya no era ninguna broma entre los dos, el amigo de Justin detectó que era hora de irse y que tener esta conversación cada vez era más difícil. Yo casi no quería que Chaz se fuera. Tal vez si se quedaba los secretos permanecerían ocultos.


- Muy bien, hasta luego. - respondió Justin.


Una vez que Chaz había desaparecido, mi atención volvió al muchacho que se puso delante de mí. Me di cuenta por la forma en que se movió, de que estaba un poco inseguro de cómo manejar la situación. Y cuando más tiempo pasaba, más me hubiera gustado que no hubiese preguntado. No estaba segura de querer saber más. Dedos fueron hacia mi cuello, el fomento de la cadena de debajo del escote de mi camisa. Con el que jugaba mientras él hablaba.


- Recolecté dinero.


- ¿Dinero para qué? - le pregunté con cautela.


El pendiente se cayó sobre mi pecho como si hubiese dañado su piel, incapaz de agarrarlo en la mano por más tiempo. Tragué con dureza por el nudo en la garganta, esperando con impaciencia mientras Justin se frotaba la cara con ansiedad.


- Las deudas sobre todo.


Para cualquier otra persona puede haber sido aceptado que Justin hubiera concedido alguno favores. Un par de colecciones de una sola vez de dinero, nada para causar preocupación. Pero no tenía ni idea de su pasado. Podía verlo en sus ojos, rogándome no preguntar. Pero tenía que hacerlo, si era sólo para poner la mente en reposo.

A dark boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora