Atreyu tragó saliva unas cuantas veces.
-Entonces -pudo decir finalmente-, ¿por qué me enviaste? ¿Qué esperabas de mí?
-Nada más que lo has hecho - respondió ella.
-Lo que he hecho… -repitió Atreyu lentamente. Entre sus cejas se formó un pliegue vertical de enojo-. Si las cosas son como dices, todo era innecesario. Era superfluo que me enviaras a la gran búsqueda. He oído decir que tus decisiones son para nosotros a menudo incomprensibles. Puede ser. Sin embargo, después de lo que he vivido, me resulta difícil aceptar con paciencia que sólo hayas estado diviertiéndote conmigo.
Los ojos de la emperatriz infantil se pusieron muy serios.
-No me divertido contigo, Atreyu -dijo-, y sé muy bien lo que te debo. Todo lo que tuviste que soportar era necesario. Te envié a la gran búsqueda… no por el mensaje que debías traerme, sino porque era el único medio de llamar a nuestro salvador. Porque él ha participado en todo lo que tú has vivido y ha ido contigo en tu largo viaje. Tú oíste su grito de horror en el abismo profundo cuando hablabas con Ygrámul, y viste su figura cuando estabas ante la puerta del espejo mágico. Entraste en su imagen y llevaste contigo, y por eso te ha acompaňado, porque él se ha visto a sí mismo con tus ojos. Y también ahora escucha cada palabra que pronunciamos. Y sabe que hablamos de él y que en él esperamos y confiamos. Y ahora quizá comprenda que todos los trabajos que tú, Atreyu, has realizado, fueron por él: ¡que toda fantasia lo llama!
Atreyu seguía mirando sombríamente ante sí, pero poco a poco la arruga de enojo se borró de su frente.
-¿Cómo puedes saber todo eso - preguntó al cabo de un rato-: el grito en el abismo profundo y la imagen del espejo mágico…? ¿O es que lo habias previsto todo?La emperatriz infantil levantó a ÁURYN y, mientras se lo ponía al cuello, respondió:
-¿No has llevado siempre al Esplendor? ¿No has sabido que, por medio de él, yo estaba siempre contigo?
-No siempre -contestó Atreyu-. Lo perdi.
-Si -dijo ella-, entonces estuviste realmente solo. ¡Cuéntame lo que ocurrió durante ese tiempo!
Atreyu le contó lo que le había pasado.
-Ahora sé por qué te has vuelto gris -dijo la emperatriz infantil-. Has estado demasiado cerca de la nada.
-Entonces, ¿es verdad -quiso saber Atreyu- lo dijo Gmork, el hombre-lobo, sobre las criaturas aniquiladas de fantasia que convierten en mentiras en el mundo de los seres humanos?
-Si, es cierto -contestó la emperatriz, y sus ojos dorados se oscurecieron-, todas las mentiras fueron en otro tiempo criaturas de fantasia. Son de la misma naturaleza… pero se han deformado y han perdido su verdadera esencia. Sin embargo, lo que te dijo Gmork era sólo una verdad a medias, como cabe esperar de un medio ser. Hay dos caminos caminos para atravesar las fronteras entre Fantasia y el mundo de los hombres: uno acertado y otro erróneo. Cuando los seres de fantasia se ven arrastados de esa forma horrible, siguen el camino falso. Sin embargo, cuando las criaturas humanas vienen a nuestro mundo, toman el verdadero. Todos los que estuvieron con nosotros aprendieron algo que sólo aqui podían aprender y que los hizo volver cambiados a su mundo. Se le abrieron los ojos, porque pudieron veros con vuestra verdadera figura. Por eso pudieron ver también su mundo y a sus congéneres con otros ojos. Donde antes sólo habian encontrado lo lo trivial, descubrieron de pronto secretos y maravillas. Por eso venían de buena gana a fantasia. Y, cuanto mas rico y florenciente se hacía nuestro mundo de esta forma, tanto mennos mentiras había en el suyo y tanto más perfecto era también. De la misma forma que nuestros dos mundos pueden destruirse mutuamente, pueden también mutuamente salvarse.
Atreyu pensó un rato y preguntó luego.
-¿Cómo empezó todo entonces?
-La desgracia que ha caído sobre ambos -respondió la emperatriz infantil- tiene un doble origen. Ahora todo se ha convertido en su contrario: lo que abre los ojos, ciega; lo que puede crear algo nuevo se convierte convierte en aniquilación. La salvación está en las criaturas humanas. Una, solo una debe venir y darme un nuevo nombre. Y vendrá.
Atreyu calló.
-Comprendes ahora, Atreyu -preguntó la emperatriz infantil- por qué tuve que exigir tanto de ti? Sólo mediante una larga historia llena de aventuras, prodigios y peligros podias traer hasta mí a nuestro salvador. Y esa historia fue la tuya.
Atreyu estaba sumido en profundas reflexiones. Por fin hizo un gesto de asentimiento.
-Ahora entiendo, seňora de los deseos, la de los ojos dorados. Te agradezco que me eligieras. Y perdona mi enfado.
-No podías saber todo eso -respondió ella dulcemente- y también eso era necesario.
Atreyu asintió de nuevo. Tras un corto silencio, digo:
-Estoy muy cansado.-Ya has hecho bastante, Atreyu -contestó ella-, ¿quieres descansar?
-Todavia no. Antes quisiera ver el final feliz de mi historia. Si es como tú dices y he cumplido mi mision… ¿por qué el salvador no está aún aqui? ¿A qué espera?
-Si -dijo suavemente la emperatriz infantil-, ¿a qué espera?
Bastián sintío que las manos se le humedecían de excitación.
-No puedo -dijo-, no sé lo que tengo que hacer. Y además, a lo mejor el nombre que se me ha ocurrido no es el bueno.
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la historia sin fin
FantasiaBastian Baltasar Bux es un chico tímido al que le encanta leer y tiene una portentosa imaginación. en un extraño libro averigua que el reino de fantasía esta en peligro y asombrado, lee que Bastian Baltasar Bux debe unirse a Atreyu, un vali...