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-¡Y aunque así fuera! -contestó desdeñoso HÝNRECK el héroe-. Para eso no fue necesario hacer nada especialmente heroico.

Bastián decidió darle un pequeño escarmiento en la primera ocasión propicia.

Los otros tres caballeros habían encontrado casualmente en su viaje a la pareja y se habían unido a ella. Hykrion, que tenía su bigote negro, opinaba que era el brazo mas fuerte y formidable de fantasía. Hýsbald,que era pelirrojo y, en comparación con los otros, parecía delicado, estimaba que nadie era más hábil y diestro con la espada que él. Y Hidorn, por último, estaba convencido de que en la lucha no lo igualaba nadie en tenacidad y resistencia. Su aspecto confirmaba esta afirmación, porque era alto y delgado y parecía estar hecho sólo de tendones y huesos

Al terminar la comida se pusieron en camino. La vajilla, el mantel y las provisiones fueron guardados en las alforjas de una acémila. La princesa Oglamar subió a su blanco palafrén y se puso en marcha, sin cuidarse de los demás. HÝNRECK el héroe salto sobre su corcel negro como el carbón y galopó tras ella. Los otros tres caballeros propusieron a Bastián que fuera sobre la acémila, entre las alforjas de provisiones. Bastián se subió, los caballeros montaron igualmente en sus caballos magníficamente enjaezados, y todos se pusieron a trotar por el bosque, con Bastián en ultimo lugar. La acémila una vieja mula, se quedaba cada vez más atrás, y Bastian intentó espolearla. Pero en lugar de andar más aprisa, la mula se detuvo, volvió la cabeza y dijo:

-No te esfuerces, señor, porque me he quedado atrás con toda intención.

-¿Por qué? -preguntó Bastián.

-sé quien eres, señor.

-¿Qué es lo que sabes?

-cuando eres sólo medio burra y no burra entera una se da cuenta de las cosas. Hasta los caballos han notado algo. No necesitas decirme nada , señor. Me gustaría poder contarles a mis hijos y nietos que llevé al salvador y fui la primera en saludarlo. Por desgracia, las de mi especie no tenemos hijos.

-¿Como te llamas? -preguntó Bastián.

-Yicha, señor

-oye, Yicha: no lo estropees todo y guárdate para ti lo que sabes. ¿Lo harás?

-con mucho gusto, señor

Y la mula se puso al trote para alcanzar a los otros.

El grupo esperaba al borde del bosque. Todos contemplaban admirados la ciudad de Amarganz, que relucía ante ellos a la luz.del sol. El lindero del bosque estaba en una altura y desde allí se disfrutaba de una amplia vista sobre un gran lago, de color casi violeta.rodeado por todos lados de colinas igualmente boscosas. Y en medio de aquel lago estaba Amarganz, la ciudad de plata. Todas sus casas estaban situadas sobre pequeñas embarcaciones: Los grandes palacios sobre anchas gabarras. Los pequeños sobre barcas y botes. Y cada embarcación eran de plata finalmente cincelada y artísticamente decorada. Las puertas y ventanas de los palacios grandes y pequeños. Las torrecillas y los barcones eran de filigrana de plata, de una clase tan maravillosa que no tenía igual en toda fantasía. Por todo el lago se veían botes y barcas que llevaban visitantes a la ciudad desde las orillas. HÝNRECK el héroe y sus acompañantes se apresuraron a llegar a la playa, en donde aguardaba un trasbordador de plata, de curvada proa. Toda la caravana, con caballos y acémilas, encontró sitió en el.

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la historia  sin finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora