-¡Error! -Exclamó Énguivuck, empezando a andar otra vez excitado de un lado a otro-. ¡Craso error, amigo! He comprobado que precisamente los visitantes que se consideran especialmente intachables huyen gritando del monstruo que los mira irónicamente desde el espejo. A algunos tuvimos que tratarlos durante semanas antes de que estuvieran siquiera en condiciones de emprender el viaje de regreso.
-¡Tuvimos! -gruño Urgl, que pasaba precisamente por delante con otro cubito-. Siempre nosotros. A quien has tratado tú?
Énguivuck se limitó a apartarla con un gesto.
-Otros -siguió exponiendo- no habían visto nada más horrible, pero tuvieron el valor de pasar sin embargo. Para otros fue menos espantoso, pero todos tuvieron que vencerse a sí mismos. No se puede decir nada que valga para todos los casos. Para cada uno es diferente.
-Bueno -dijo Atreyu-, pero por lo menos se puede atravesar ese espejo mágico?.
-Se puede -confirmó el gnomo-, naturalmente que se puede. Si no, no habria puerta. Lógico, no? .
-También se la podría rodear -opino Atreyu- O no? .
-También -repitió Énguivuck-. ¡Evidentemente, se puede! Lo que pasa es que entonces no hay nada detrás. La tercera puerta sólo aparese cuando se ha atravesado la segunda. ¡cuántas veces tengo que decírtelo!
-Y qué pasa con la tercer puerta?
-¡Ahi las cosas se ponen realmente difíciles! La puerta sin llave, efectivamente, está cerrada. Simplemente cerrada. ¡y eso no es todo! No tiene picaporte, ni pomo, ni ojo de cerradura, ¡ nada ! Mi teoría es que la única hoja de esa puerta, que cierra sin junturas, esta hecha de selén fantásico. Seguramente sabes que no hay nada que pueda destruir, doblar o disolver el selén fantasia. Es absolutamente indestructible.
-Entonces, no se puede entrar por esa puerta?
-¡Poco a poco, muchacho! Ha habido personas que han entrado y han hablado con Uyulala, ¿no? Por lo tanto, se puede abrir la puerta
-Pero cómo?
-Escucha: el selén de fantasía reacciona a nuestra voluntad. Es precisamente nuestra voluntad la que lo hace tan resistente. Cuando más se quiere entrar, tanto mas se cierra la puerta pero cuando alguien logra olvidar sus intenciones y no querer nada... La puerta se abre sola ante él.
Atreyu bajo la mirada y digo en voz baja: -si eso es verdad... como podre entrar yo? Cómo podría no quererlo?
Énguivuck asintió suspirando
-Ya te lo dije ; la puerta sin llave es la mas difícil.
-Y si a pesar de todo lo lograse -prosiguió Atreyu-, llegaría al oráculo del sur?
-Si -digo el gnomo
-Y podría hablar con Uyulala?
-Si -digo el gnomo
-Y quien o qué es Uyulala?
-Ni idea -dijo el gnomo, y sus ojos centellaron furiosos-. Ninguno de los que estuvieron con ella me lo ha querido decir. Como uno puede acabar su obra científica si todos se rodean de un silencio misterioso, eh? Es para tirarse de los pelos... si se tienen. Si llegas hasta ella, Atreyu, me lo dirás por fin? Lo harás? Me muero de ganas de saberlo y nadie, nadie quiere ayudarme. Por favor, ¡prométeme que tú me lo diras!Atreyu se puso en pie y miró a la puerta del gran enigma, que se alzaba a la clara luz de la luna.
-No puedo prometértelo, Énguivuck -digo suavemente-, aunque me gustaría demostrarte mi agradecimiento. Pero si nadie te ha dicho quién o qué es Uyulala, debe de haber alguna razón para ello. Y antes de conocerla no puedo decidir si debe saberlo alguien que no haya estado allí personalmente.
-¡Entonces vete! -Gritó el gnomo, despidiendo literalmente chispas por los ojos-. ¡Lo único que se cosecha es ingratitud! Uno se dedica a su vida entera a investigar un secreto de interés general. Pero nadie lo ayuda. ¡No hubiera debido ocuparme de ti!
Diciendo esto, se metió corriendo en la pequeña cueva, en cuyo interior se oyó el fuerte portazo de una puertecita.
Urgl pasó junto a Atreyu, se rió sofocadamente y dijo: -No habla en serio, ese cabeza de chorlito. Lo que pasa es que está otra vez terriblemente decepcionado por sus ridículas investigaciones. Le gustaría mucho ser quien resolviera el gran enigma. El famoso gnomo Énguivuck. ¡No se lo tomes a mal!
-No -dijo Atreyu-, dile por favor que le agradezco de todo corazón lo que ha hecho por mi. Y también a ti te doy las gracias. Si puedo le dire el secreto... en el caso de que vuelva.
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la historia sin fin
FantasyBastian Baltasar Bux es un chico tímido al que le encanta leer y tiene una portentosa imaginación. en un extraño libro averigua que el reino de fantasía esta en peligro y asombrado, lee que Bastian Baltasar Bux debe unirse a Atreyu, un vali...