-¿Un voto? -preguntó la princesa Oglamar con un poco de ironía- ¿Tan joven y ya con un voto? .
-¿Sin duda venís de lejos? -quiso saber HÝNRECK el héroe
-si, de muy lejos- contestó Bastián.
-¿Sois un príncipe -pregunto la princesa, contemplándolo con agrado.
-Eso no puedo decirlo- replicó Bastián
.-sea como fuere. ¡Sed bienvenido a nuestra mesa redonda! Exclamó HÝNRECK el héroe- ¿Nos concederéis el honor de sentaos con nosotros y compartir nuestro yantar,joven señor?
Bastián aceptó agradecido se sentó y se sirvió.
Por la conversación de la dama y los cuatro caballeros supo que muy cerca estaba la grande y magnífica Amarganz, la ciudad de plata. Allí debía de celebrarse una especie de torneo.llegaban de cerca y de lejos los héroes mas audaces, los mejores cazadores y los guerreros más valientes, pero también toda clase de aventureros y valentones, para participar en los festejos. Sólo a los tres más valientes y mejores, que vencieran a todos los demás, se le concedería el honor de tomar parte de una especie de expedición de búsqueda. Se trataba de un viaje probablemente muy largo y arriesgado, cuyo objetivo era encontrar a determinado personaje que se hallaba en alguno de los innumerables países de fantasía y al que solo llamaban el salvador. Su nombre no lo sabia nadie. No obstante, a él debía el reino de fantasía el existir otra vez o el seguir existiendo. En efecto, en otro tiempo había caído en fantasía una terrible catástrofe que había estado a punto de aniquilarla por completo. El citado el salvador la había evitado en el último momento, al llegar y darle a la emperatriz infantil el nombre de hija de la luna, por el que hoy la conocían todos los seres en fantasía. Sin embargo, desde entonces vagaba de incógnito por el país, y la misión de la expedición de búsqueda seria encontrarlo y, por decirlo así, darle escolta para que nada malo le ocurriera. Para ello, sin embargo, había que elegir solo a los hombres mas capaces y valientes, porque podía ser que hubiera que afrontar aventuras inconcebibles.
El torneo en el que debía hacerse la elección había sido organizado por Qüérquobad, el anciano de plata -en la ciudad de Amarganz reinaba siempre el hombre más viejo o la mujer mas vieja, y Qüérquobad tenía ciento siete años-. Pero no sería él quien elegiría entre los concursantes, sino un joven cazador llamado Atreyu, un muchacho del pueblo de los pieles verdes, que era huésped de Qüérquobad, el anciano de plata. Atreyu era el único que podría reconocer al salvador porque lo había visto una vez en un espejo mágico
Bastián callaba, limitándose a escuchar. No le fue fácil porque había comprendido enseguida que aquel salvador era él. Y cuando se pronunció el nombre de Atreyu. El corazón le dio saltos en el pecho y le costó un esfuerzo enorme no traicionarse. Pero estaba decidido a conservar de momento su incógnito.
Por lo demás, a HÝNRECK el héroe no le interesaba tanto en todo aquel asunto la expedición de búsqueda y su objetivo como ganar el corazón de la princesa Oglamar. Bastián se dio cuenta enseguida de que HÝNRECK el héroe estaba enamorado de la damita hasta los huesos. Suspiraba de cuando en cuando, en momentos en que no había porque suspirar, y miraba siempre a su adorada con ojos tristes. Ella hacia como si no se diera cuenta. Al parecer, en alguna ocasión había hecho voto de tomar por marido sólo al mayor de todos los héroes, a aquel que pudiera vencer a todos los demás. No se contenía con menos. Ése era el problema de HÝNRECK el héroe, que tenia que demostrar que era el mejor. Al fin y al cabo, no podía matar a alguien que no le hubiera hecho nada, y guerras no había desde hacía tiempo. Le hubiera encantado luchar contra monstruos y demonios; si de él hubiera dependido, le hubiera puesto a ella cada mañana una sanguinolenta cola de dragón sobre la mesa de desayuno, pero por ninguna parte había monstruos y dragones. Cuando el.emisario de Qüérquobad, el anciano de plata había llegado hasta él para invitarlo al torneo, había aceptado enseguida, naturalmente. Sin embargo, la princesa Oglamar había insistido en ir también, porque quería convencerse por sus propios ojos de lo que él era capaz de hacer.
-sabido es -le dijo sonriente a Bastián- que no se puede fiar en los relatos de los héroes. Todos tienen tendencia a adornarse.
-Con adornos o sin ellos -alegó HÝNRECK el héroe-, valgo cien veces más que ese legendario salvador.
-¿Como lo sabes? -pregunto Bastián.
-Bueno -dijo HÝNRECK el héroe-, si ese tipo tuviera en los huesos la mitad de tuétanos que yo, no necesitaría escolta que lo protegiera y cuidara como un bebé. Ese salvador me parece un individuo bastante flojucho.
-¡Como podéis decir una cosa así! - esclamó Oglamar escandalizada-, ¡Ha salvado a fantasía de la catástrofe!

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la historia sin fin
FantasyBastian Baltasar Bux es un chico tímido al que le encanta leer y tiene una portentosa imaginación. en un extraño libro averigua que el reino de fantasía esta en peligro y asombrado, lee que Bastian Baltasar Bux debe unirse a Atreyu, un vali...