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-No conocéis a la princesa Oglamar. Me he entrenado durante más de diez años para aprender cuanto sé. He renunciado a todo lo que hubiera podido perjudicar mi forma física. Con disciplina de hierro, he aprendido esgrima con los mejores maestros y toda clase de luchas con los luchadores más fuertes, hasta vencerlos a todos. Puedo correr más aprisa que un caballo, saltar más alto que un ciervo, soy el mejor en todo o, mejor dicho... lo era hasta ayer. Al principio, ella no se dignaba dirigirme la mirada pero luego, poco a poco, se despertó su interes por mis habilidades. Podía esperar ya ser elegido... pero ahora todo es inútil. Como podré vivir sin esperanza?

-Quizá -dijo Bastian- no deberías dar tanta importancia a la princesa Oglamar. Sin duda hay otras que os gustarian tanto  como ella

-No -respondió Hýnreck el héroe -, me gusta la princesa Oglamar precisamente porque sólo se contenta con el mejor.

-Entonces -dijo Bastian perplejo-, la cosa, desde luego, es difícil. Que podemos hacer? Y si probarais a impresionarla de otra forma? Como cantor, por ejemplo, o como poeta?

-Soy un héroe -contesto Hýnreck un tanto irritado- y no conozco ni quiero tener otra profesión. Yo soy como soy.

-Ya veo -dijo Bastian.

Todos callaron. Los tres caballeros miraban a Hýnreck el héroe compasivamente. Podian comprender lo que le pasaba. Finalmente Hýsbald carraspeó y dijo en voz baja dirigiendose a Bastian:

-para vos, señor Bastian, no sería muy difícil ayudarlo.

Bastian miro a Atreyu, pero este tenía otra vez el rostro impenetrable.-Alguien como Hýnreck el héroe -añadió Hydorn- no tiene nada que hacer si no hay monstruos a la vista. Comprendeis?

Bastian seguia sin comprender

- Los monstruos -dijo Hykrion atusandose el enorme bigote negro- son necesarios para que un héroe pueda ser héroe. - y al decirlo le guiño un ojo a Bastian.

Bastian comprendió por fin. 

-Oid, héroe Hýnreck -dijo-: al proponer que ofrecierais vuestro corazón a otra dama, sólo quería poner a prueba vuestra constancia. La realidad es que la princesa Oglamar necesita vuestra ayuda y que nadie más que vos puede salvarla.

Hýnreck el héroe era todo oidos.

-Habláis en serio, mi señor Bastian?

-totalmente en serio: enseguida os convencereis. En efecto, la princesa Oglamar ha sido asaltada y raptada hace pocos minutos.

- Por quien?

-por uno de los monstruos más horribles que hay en fantasía: el dragón Smerg. La princesa iba cabalgando por un claro del bosque cuando el  espantajo la vio, se precipitó desde el aire sobre ella, la arrancó de su palafren y se la llevó.

Hýnreck se puso de pie de un salto. Sus ojos comenzaron a brillar y sus mejillas  a arder. Batió palmas de alegría. Sin embargo, el resplandor de sus ojos se apago luego y volvio a sentarse.

-Desgraciadamente, no puede ser -dijo afligido-. Ya no hay dragones en ninguna parte.

-Olvidais, héroe Hýnreck -explicó Bastian- que vengo de muy lejos... de mucho más lejos de vos habéis estado nunca.

-Eso es cierto -corroboró Atreyu, mezclándose por primera vez.

-Y realmente ha sido raptada por ese monstruo? -exclamó Hýnreck el héroe. Luego apretó ambas manos contra su corazón y suspiró-: Oh mi adorada Oglamar, cuánto debes sufrir. Pero no temas: tu caballero se acerca, está ya en camino! Decidme que debo hacer? A donde debo dirigirme? De que se trata?

- muy lejos de aquí -comenzó Bastian- hay un país llamado Mórgul o el pais del fuego frio, porque en él las llamas son mas frías que el viento. Cómo podéis encontrar ese pais no os lo puedo decir: debeis hallarlo vos mismo. En el centro del pais hay un bosque petrificado llamado Wodgabay. Y a su vez, en el centro del bosque petrificado se encuentra Ragar, el castillo de plomo. Esta rodeado de tres fosas. Por el primero corre un veneno verde, por el segundo ácido nitrico humeante, y en el tercero polulan escorpiones tan grandes como vuestros pies. No hay puentes ni pasarelas para cruzar los fosos, porque el señor que reina en el castillo de plomo de Ragar es ese monstruo alado llamado Smerg. Tiene las alas membranosas y de una envergadura de treinta y dos metros. Cuando no vuela, se sostiene derecho como un gigantesco canguro. Su cuerpo parece el de una rata sarnosa, pero tiene cola de escorpion. Hasta el mas ligero roce de su aguijón venenoso es absolutamente mortal. Sus patas traseras son las de un saltamontes gigantesco, pero las delanteras, que parecen diminutas y atrofiadas, se asemejan a las manos de un niño. Sin embargo, no hay que dejarse engañar por ello, porqueprecisamente en esas manos tiene una fuerza terrible. Puede recoger su cuello como un caracol sus tentáculos, y sobre el tiene tres cabezas. Una es grande y parece de cocodrilo. Por su boca puede escupir fuego helado. Pero donde el cocodrilo tiene los ojos él tiene dos protuberancias que, a su vez, son otras dos cabezas. La derecha parece la de un anciano. Con ella puede oir y escuchar. Sin embargo, para hablar tiene la de la izquierda, que parece el el rostro arrugado de una anciana.

Durante esa descripción, Hýnreck el héroe se habia puesto un poco palido.

Durante esa descripción, Hýnreck el héroe se habia puesto un poco palido

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《18,5

la historia  sin finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora