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Capítulo 10

Salvación de acoso

Asher

Me pongo mi traje, estoy feliz porque hoy es un día muy importante para mi madre, Héctor la hace muy feliz y Johan admira a su padre, me cae bien, sabe que no podrá reemplazar a mi padre y respeta su memoria, pero aún así siempre es atento conmigo y Anna, nos trata como si tuvieramos su sangre corriendo por nuestras venas, yo lo veo como un padre, pero más como el hombre que le roba sonrisas a mamá y mis hermanos.

-Hijo ya me voy al salón nos vemos en la iglesia -asiento y me mira alzando los pulgares mientras me acomodo la corbata.

Se va despues de besarme la frente, admiro a mi madre y claro que comete errores como todos los humanos, pero sabe reconocer cuando se equivoca y pide perdón aunque de ella no dependan las cosas, mi madre siempre fué y será la mejor maestra que tuve.

-¡¡Johan!!, ¡¡ven para ponerte la corbata!! -le grito-!!Andale que se nos hace tarde!!

Llega corriendo, le amarro la corbata y las agujetas de los zapatos.

Nuestro traje es del mismo azul, la camiseta blanca y la corbata azul más claro que resalta el color de nuestros ojos.

Se peina mirándose en mi espejo y agarra gel con el cual se intenta peinar y hasta se embarra las orejas.

-Deja te limpio, así vas a traer tieso todo menos el cabello -bromeo y ríe mirándose el pantalón, ya es un adolescente, trece años y sigue pareciendo del rostro, uno de doce.

Le limpio y sale disparado haciendo su maleta, nosotros iremos a la playa mientras ellos disfrutan de su luna de miel.

Estoy ansioso más que nada por verla, quiero ver como irá vestida mi diosa, la imagino en un vestido que se ciña a sus curvas, con el cabello suelto como lo navega usualmente y derrochando poder.

Salgo y ya me están apurando mis hermanos, solo me falta hechar bloqueadores y crema; me gusta ser güero y con tonalidades algo bronceadas, pero no me gusta broncearme y por ello siempre me baño en bloqueador solar.

Bajo y voy por las maletas de mis hermanos, cuando voy a bajar sale Anna, lleva un vestido dorado y simple, es muy bonita y un demonio aunque parezca inofensiva; se parece a mi madre cuando estaba joven a sus dieciocho años, solo que con ojos azules y piel más blanca y un poco rosadita.

-Que guapa, creo que tendré que espantar a los chicos hoy, estás hermosa -la abrazo dejando un tierno beso en su mejilla-¿Ya es todo lo que llevarás?

-Sí, gracias, tú estas bien ¡chulo! ¡¡Papucho!! -me agarra los pocos cachetes que tengo y los estira haciendome enfurecer-Aver si ahora sí conquistas a mi cuñadita eh, se le van a ir los ojos cuando te vea.

-¿Quién te dijo que no la he conquistado? Soy todo un dios, ¿cómo no iba a hacerlo? -digo dandome la vuelta, estoy casi cien porciento seguro de que le atraigo y sé que el físico no lo es todo, pero es un plus, aparte de que todas las chicas quieren tenerme-Ya verás como doy el siguiente paso.

-Trataré de ayudarte porque desde que la conociste la quieres y parece que no haces nada al respecto -tuerzo los ojos, la estoy conociendo e investigando por donde llegarle para que no me vaya a rechazar, quiero hacer las cosas bien y soy paciente.

-Eso crees hermanita, pronto será oficialmente tu cuñada -aseguro y sonríe, quito la sonrisa de idiota enamorado que tengo y tomo las maletas.

Bajo las escaleras con las dos maletas, creo que Anna echó un cadaver, porque pesa bastante, se supone que son solo unos dias y esta pareciera que se va por meses.

Nuestro Mix De Amor +18 (Comienzos)💋✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora