Dazai entra a la Port Mafia cansado, había corrido muchas calles después de perder el tren.
Los guardias le dieron paso y siguió el camino hasta la enfermería, lugar donde le había citado Mori.
En la habitación, se encuentra con el pelinegro sentado en el escritorio mirando el abrazo en el que llevaban ya diez minutos Kouyou y Chuuya.
La mujer alza la mirada para percatarse de la presencia del castaño y mirarle enfadada próxima a usar su habilidad contra él.
— Anee-san, no.
Chuuya le toma de la mano, alzando su rostro. Dazai logra ver su cara agotada, aún quedando sus ojos hinchados de lo que parecía un buen rato llorando.
— ¿Que sucedió? ¿Por qué lloran? Me llamaron porque tú —Señaló al pelirrojo— Habías colapsado, pero aquí te veo muy consciente.
— Lo que te dije en la llamada sí era verdad, Dazai-kun, pero hay una parte de ello que no me corresponde decirtelo.
El castaño mira de reojo a Atsushi, quien presencia todo en silencio y muy confundido.
— Kouyou-kun, hombre tigre. Ellos necesitan un momento a solas...
La pelirroja duda al momento de soltar la mano de Chuuya, pero opta por dejarle sentado en la camilla en la que encontraba.
— Osamu, juro que te mataré si intentas algo...
El castaño la despide meciendo su mano y Mori, Kouyou y Atsushi salieron de la habitación.
— Maldito Dazai, siempre volviendo mis visiones realidad..
— ¿Puedo saber por qué estoy aquí?
— ¿Podrías escucharme por una desgraciada vez en tu vida?
— Okey, okey... No hay razón por qué alterarse.
Se acercó a la camilla donde estaba el pelirrojo entrelazó sus dedos.
— Siempre me carcomía un pensamiento horrible... Era una especia de visión en la que había un niño...Y ese niño me llamaba papá...
Los ojos del castaño se abrieron a blanco, y podía sentir una adrenalina surgiendo por sus venas. Al mismo tiempo, una punzada en su cuello que no se sentía del todo bien.
— Más me aterraba que ese niño se viera idéntico a ti.
—...
Era uno de los silencios más insoportables que podría surgir dentro de una persona. Más si este ya se la pasaba sus días en gritos. Quería patearle, decirle sus millones de mierdas.
Lo odiaba.
De la misma si no más en la que odiaba amarle tanto.
— ¡Dí algo, maldita sea!
Chuuya hala su rostro con fuerza, aplastando sus mejillas que le dio la vista tan vulnerable que pintaba su cara.
La misma expresión que aterró a todos en la agencia.
¿Qué podría hacer que el gran genio Dazai Osamu, casi líder de la Port Mafia, uno del Doble Negro, mostrara el temor de un niño de cinco años al ver a sus padres cogiendo?
— Y-Yo...
— ¿Tú? Tú no quisiste usar condón esa noche.
Los dos rralizan una incómoda pausa, sus ojos conectados con ansiedad.
— Chuuya... — En lo más profundo de su ser, es cómo pronuncia su nombre lo que le aterra, perfora sus sentidos. Apenas puede tartamudear.
— Dijiste que siempre vuelvo tus visiones realidad...¿Cuál fue la otra vez?
Chuuya arquea una ceja, pero ya está rendido a su vago instinto al sentir el temblor que provenía del castaño, quien sostenía su mano y tenía tan cerca.
— Fue— Pausa — El día que te fuíste de la mafia.
Hizo una pequeña mueca para corregir— No. Yo veo, te veo saliendo corriendo y no vuelves. Y vuelves y me dejas, después que creí haber sido tu todo.
Siempre dicen que en una relación uno se vuelve débil, que expone lo más profundo del alma.
Y estos dos, son sólo dos pobres chicos que no tuvieron amor en la infancia, no supieron confiar, no conocieron la paz.
Dos chicos que sólo se tienen el uno al otro..
¿Y el bebé que puede venir en camino?
— Dazai... Vas a volver esa visión realidad una vez más o me dañarás de nuevo ¿Te quedarás?
— Yo.
¿Dazai, que harás? Nunca tuviste hogar, no tuviste amor. ¿Cómo podrías tu alguna vez ofrecerle eso a una criatura?
¿Cómo podrías darle eso a Chuuya también?
Qué es lo que harás, ¿Dazai?
— Yo no lo sé...
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♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡
FanfictionEn el mejor momento de su relación, ni Edgar o Ranpo lo hubiera anticipado. ¡Esperan un bebé! [Este fic está bajo edición bastante lenta, pero sólo son correcciones de typos y errores de novato. No altera en absoluto la trama] Ranpoe, Soukoku, Shin...