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—¡Hijo de puta!—Grita exaltado al ver de nuevo el rostro de Dazai,  el cuál ya tira de su mano para retirarse de la casa.

—Chuuya~ también los extrañé —Dazai detiene su paso y se acerca al más bajo atrayéndole por la cintura.

— No me lo recuerdes —Frunce grande, pero la conversación que tuvo instantes previos regresó a su memoria y refraseó.

—Este puede que sí—Señala su vientre—yo no, en lo más mínimo.

Y no sabe con certitud si es verdadero o sólo su mente jugando con él, pero tiene la sensación que Ranpo, a pesar de no verle, porta una sorisa desquiciada y además Dazai ha subido el arco de sus labios más alto a lo habitual, como si el enterarse que su bebé le anhela le ahogara el corazón de alegría.

— Eso no te lo crees ni tú, chibi — Pronuncia el castaño, logrando captar a Ranpo sonriéndole a Poe desde la sala.

—¿Cómo carajos supiste que estaba aquí?

—Un pajarito me contó ¡y no cambies de tema!—Hace un puchero y procede a tomar su mano—Bueno, vamos.

Eso saca de quicio a Chuuya—¿Por qué carajos yo tendría que hacerte caso?

—Llevas dos cosas mías—Alza dos dedos.

—¿Cómo qué?

—Mi bebé, eso ya es una cosa mía. Y , rey de mi mañana, noche y día—Dazai le guiña el ojo coqueto, cosa que casi llega a desparpajar a Chuuya en risa de la pena ajena que lo arraza.

—Vaya, qué gran poeta—Chuuya rueda sus ojos sarcásticamente y mira hacia atrás, al fondo de la cocina Poe convence a Ranpo de terminar su yogúr griego.

—Sólo porque sé que te costó hacer esa espantosa rima y fue algo graciosa iré, pero aún te odio con todo mi ser.

No, no. recuerda que ahora hay otra persona que hace parte de tu ser. Y no es Arahabaki.

—Sólo déjame despedirme de Ranpo.

Dazai le dice que le esperaría afuera y le dejó en paz, aún cuando persistía rechistando por la terquedad de Nakahara.

Chuuya aclara su garganta al llegar a la cocina, dando a saber de su presencia e interrumpiendo a Poe que se encontraba alimentando a Ranpo casi como a un niño pequeño.

— Disculpa —Ranpo le devuelve la mirada—Gracias por el consejo.

Ranpo repicotea y le alza el dedo púlgar.

—Bueno adiós, vete de mi casa.

Chuuya tuerce la boca y rueda sus ojos. Al final, se retira de la casa escuchando la alterada voz de Poe.

—¡Ranpo kun eso es grosero!

(...)

Chuuya baja desde el techo de la casa  sentado en su motocicleta con ayuda de su habilidad, la había dejado allí con esperanza que Dazai no le reconociera por ella. Cómo se puede ver, falla abruptamente.

Mientras, el castaño suicida le mira un poco asombrado—Vaya, aún puedes usar tu habilidad.

—Pues claro¿Por qué mierda no podría hacerlo?

—No sé, sólo llegó a mi mente— Responde bajo y Chuuya arquea una ceja.

—Ugh, cómo sea, sube.

Dazai se coloca detrás y juntos camino hacia la casa de Chuuya,  donde le había indicado Dazai, pues le tenía una "sorpresa".

El trayecto no dura tanto cómo había esperado Chuuya, agradecía ello, pero eso no evitó que en ese tiempo el más alto le haya preguntado cómo le había ido. Este le apreta con más fuerza mientras Chuuya le cuenta del asqueroso yógur que probó en su estancia.

No es hasta que Dazai rodea sus brazos alrededor de su estómago que se da cuenta de lo emocionado que se sentía hablando con el detective.

Su corazón se detiene por un instante al sentir la exhalación del menor contra su cuello. Él traza pequeños círculos en su piel con sus dedos y porta una sonrisa cálida que pudo ver por el retrovisor. Esta logra despertar chispas dentro de su cuerpo. Lo peor es que sabe con certitud que estas no eran por el bebé, si no por Dazai.

—Hey.

—Dime, precioso— Habla cerca de su oído, revolviendo otra vez el desastre de pensamientos en la mente del más bajo, pero sólo respira hondo para proseguir.

—¿Cómo sabías dónde estaba?—Le ve girar los ojos desde el vidrio de la motocicleta—Ya te lo dije, chibi.

Maldito Dazai, los pájaros no hablan, por dios—Rezonga—Dime ya o te juro que desmembraré cada parte de mi cuerpo hasta encontrarlo. Eres un loco, ¿quién sabe qué método poco ortodoxo usaste?

Dazai queda quieto y con ojos de plato, termina de ahogar una gran carcajada en eso.

—No chibi, un mago nunca revela sus trucos.

Chuuya aprieta fuerte en las barandas de la moto y se acerca al frente, separándolos de su previo apego.

—Ni siquiera te interesa el bebé, menos yo. No entiendo ¿Por qué estás tan viciado en saber dónde estoy?

Chuuya empieza a ir aún más rápido que lo usual.

—Eso no es verdad.

Y el velocímetro sigue incrementando...

—¡Entonces respondéme!—Chuuya dispara su ira interna y gira su cabeza  para mirarle a los ojos—¿¡Te quedarás, sí o no?!

—¡Te dije que no lo sé!

Y ya por último Dazai también pierde la compostura. Chuuya no fue consciente de cuándo soltó el volante y la moto llegó al punto cerca de estrellar.

—¡Chuuya!—Grita Dazai antes de dejarse caer hacia atrás y estar fuera de alcance por completo.

(...)

—Akutagawa...

—¿Ahora qué quieres, Jinko?—Responde enfurecido el hombre saliendo de un arbusto.

—Recibí un mensaje de Dazai-san, quiere que le consigamos... ¿yogúr griego?

El mayor se levanta y toma paso cuando Atsushi lo detiene halando de su manga

— Y especificó que fueramos juntos...

—Vamos— Responde y tomq de su mano, dirigiéndose a cualquier supermercado cerca.

Atsushi aún no entiende por qué el otro actúa así, pero opta por mantener silencio.

—Bien, te sigo.

★★★
Casi que no monto esta semana. El liceo me tiene hasta el tope, y me han diagnosticado anemia, otra vez.
Perdí un día en el hospital por gastritis, pero me salvó haber tenido un borrador de qué quería para este capítulo, no quiero dejarlos esperando.

¡Así que aquí tienen!
Al fin estamos en capítulos con trama más gruesas y complejas.
Estoy super emocionado por lo que se viene 😈
Los veo la semana que viene🫂

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora