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- Kenji-kun, aquí porfavor -Pide un hombre detrás del joven recién llegado. Al lado de Poe, Ranpo acaricia su estómago por una sobredosis de risa. Así que supone que él ya había deducido la situación y no era nada grave.

- ¡Te voy a-! ¡Bájenme!

Suplica Chuuya, entre brazos ajenos es situado al costado de Poe y su pareja, resultando que en el momento en el que vio a este último, lo viera mal. Luego de él, se sienta Dazai, quien lo toma de la mano. En su mente, él está convencido que está anulando la habilidad del mayor y evitando que este destroze el lugar.

Al menos, esa era su excusa. Del otro costado, Louisa fue aplastada por tres personas más; Kenji, Kunikida y Yosano. Ella les ve cuestionando si estos eran conscientes de que a quienes tiene hombro con hombro es su enemiga.

- ¿Sucedió algo, Nakahara-san? -cuestiona Poe, aún buscando respuestas a sus dudas. Recibe una mirada sarcástica de Dazai que rueda hasta la mujer frente suyo.

-Sólo sucede que alguien- Enfatiza-desencadenó a una fiera-¡Chuuya! Me vas a romper la mano.

- Ese es mi objetivo.

- Bueno, disculpa, no sabía que alguien fuera tan bestial al ver alcohol- Rechista la claramente referida, devolviendo la indirecta.

Ranpo mecesu cabeza sobre la de su pareja, pero dirige su vista hacia Chuuya.

- Debiste haber visto su colección de vinos antes que tu Kou-kun se la confiscara.

Yosano y Chuuya abren sus ojos como platos- ¿¡Tú cómo sabes eso?! Y además ¡Tú también! ¿Cuál es tu tema con Kouyou-san? y... y... Mi vino..

Chuuya, exclama, exige, cuestiona, hasta que empieza a lloriquear. En conclusión, atravesando una montaña rusa de emociones, se dirige a Ranpo y Yosano, quienes ni siquiera tuvieron tiempo de responder porque este ya empieza a lagrimear. Dazai recuesta su cabeza sobre la parte superior del sofá - Ahórrenme esta conduerma y no vuelva nadie a sacar algo alcohólico en cualquier encuentro.

- Considerando cuantos inconvenientes tú causas a todos en la agencia, deberíamos ahora mismo comprar los mejores vinos y hacer desfile con ellos - Comenta Kunikida, señalando su característica libreta de ideales, pero pausa, pareciendo lamentar lo siguiente - Pero, mis ideales dicen que la venganza no causa ningún bien.

- Si en ese desfile puedo tomarme aunque sea una gota de vino, cuenten conmigo - Interpone la mujer, recostando su cabeza en su mano. Su vision se cruza por accidente con la de Chuuya. Podría jurar haber visto en el resplandor de sus ojos como él fantasea con romperle la cara. Aquel escalofrío hace que se enderece de nuevo.

Kenji, dos puestos a la derecha, hala de la manga de Kunikida, insistente- Kunikida-san, tengo hambre.

- Tienes razón, pidamos.

- Caldo para mí, porfavor.

- Curry, porfavor.

- A-Aún no sé.

- Vino...

Fueron mencionando sus órdenes cuando entra Lucy y Atsushi detrás de ella. Dazai levanta su cabeza y bufa.

- Montgomery, vas a tener que empezar a pagarle al pobre Atsushi-kun por ayudarte tanto aquí en la cafetería - Sugiere Dazai, haciendo que esta ruede sus ojos en respuesta - Ha pasado cosas peores. Además, entre huérfanos nos colaboramos.

A su lado, Atsushi jadea exhausto - Nunca... sobra ayudar... Aunque me hubieran hecho... un gran favor al decirme que pronto iban a bajar... a almorzar... subí tres pisos...por nada...

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora