Chuuya está consumido por el sueño cuando llegan a casa. Por más que al principio le avergonzara y estuviera totalmente a la defensiva, el alimentar a las gemelas había agotado lo restante de su energía y encima de eso, el alcohol del vino ya había hecho su efecto.
Dazai toma a las bebés y entra con ellas primero, luego regresa al auto y carga a Chuuya hasta el interior.
Toma nota de la gran diferencia en el peso de este, recordando bien como hace una semanas se le era imposible cargar su peso. No es liviano como pluma, pero sí un peso al que Dazai se le puede encargar si pone mucho esfuerzo.
Como su padre, Sonoko y Satoko duermen profundamente, ambos pares de labios están abiertos grandemente y un poco de saliva caen de estos. Reúne a padre e hijas en la cama de Chuuya y allí se queda pasmado unos segundos.
En su garganta palpita algo, no sabe con certeza qué es. Pero cuando contempla los cuerpos tan angelicales perdidos en los sueños, Dazai obtiene una respuesta.
Después de tanto tiempo, escucha las palabras de aquel buen amigo y las comprende. Todo tiene más lógica ahora que es graficamente.
En esa cama, con manitas empuñadas y la misma inclinación de cabeza, yacen sus tres razones. Son tres razones para despertar, tres razones para dormir, razones para seguir adelante, para progresar, para romper malos hábitos, ser buen hombre, buen esposo, buen padre, tres razones para vivir.
Todos los sermones mentales que lo atormentaron día y noche durante su niñez y adolescencia han perdido completamente sus argumentos. Hoy, sí está viendo claro como lo debió haber visto mucho antes.
No puede creerlo...Tiene razones para seguir adelante.
Una vez, pensó que de nada servía trabajar en él mismo porque la vida y muerte es un ciclo sin fin y vuelve al humano microbios sin valor alguno.
Eso pensaba él. ¿Pero, quién es él para pensar lo mismo por Satoko y Sonoko?
Ellas quizás sí crean que valga la pena. Puede que sean conscientes de la intrascendencia de sus vidas, pero aún así ellas añoren vivir.
¿Por qué Dazai tendría que atarlas a su filosofía?
No sabe de Chuuya más que su deseo por vivir, además de hacerlo feliz. Si Dazai es una variable de ello, tendrá que vivir junto a él, deberá estar para él en las buenas, en las malas, besarlo antes de dormir, tenderlo cuando enferme, reír con él, estar para él...Sí, existir.
¿Si vivir es un acto sin impacto alguno, por qué no acompañarle durante ese tiempo en vano?
Dazai abre los ojos en grandes y lleva sus manos a su garganta. La palpitación de antes no paraba.
Las respuestas empiezan a correr por su mente, distintos gritos de claridad lo azotan y lo hostigan hasta que su cuerpo se hasta y sus rodillas fallan.
Nunca en su vida se imaginó pensando así.
¿Qué si quizás vivir con Chuuya y su familia hace que la vida no sea tan en vano? ¿Qué si los momentos felices, los tiernos recuerdos, las memorias innolvidables evocan tal abatida que resultan teniendo mayor peso que la absurdidad de la existencia?
Existir...
Si ya está aquí existiendo, si se le dio el chance...¿Qué más da? Otros ven el valor en la vida. Dazai, él....
Oh dios.
El hombre cubre su boca en el intento de contener un gruñido que amenaza detonar su llanto, pero falla desastrozamente cuando por sus lagrimales salen saladas gotas que chocan contra el piso de la habitación.
ESTÁS LEYENDO
♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡
FanfictionEn el mejor momento de su relación, ni Edgar o Ranpo lo hubiera anticipado. ¡Esperan un bebé! [Este fic está bajo edición bastante lenta, pero sólo son correcciones de typos y errores de novato. No altera en absoluto la trama] Ranpoe, Soukoku, Shin...