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Había terminado otro día lleno de trabajo, repetidas carreras de aquí a allá y demasiado café. Poe deja su saco en el gancho junto a la entrada. Un detalle a resaltar fue como no se detiene a retirarse los zapatos en la entrada.

Un par de metros más delante, este se detiene y deja que Karl se baje de su hombro y corra a su taza de comida. Poe tensiona su mandíbula con cierto sentimiento encontrado en su pecho. Con paso rápido y como si estuviera escondiéndose de alguien, regresa a la puerta y se quita los zapatos y queda en solo sus calcetas.

El decir que Ranpo pasa demasiado tiempo rondando por su mente sería una atenuación. De por sí, ya lleva rato con las ganas de llamarle para chequear que todo esté bien.

Sin embargo, Ranpo estaba emocionado por ir a la agencia. Así que no lo llamó en la madrugada, tampoco en la tarde. Para esta hora, Ranpo debe estar almorzando a gusto con sus compañeros, todo en perfecto estado.

Ya le hablaría al día siguiente antes de ir al trabajo, incluso podrían desayunar juntos en llamada.

Fue hasta el sofá y se acostó agotado. Su respirar es lento y tranquilo, pero dentro suyo habita una sensación de incomformidad que le impide pensar en algo que no sea Ranpo. No en la presentación del proyecto por el que vino a Estados Unidos, no en la cena, sólo Ranpo.

Allan encogía su rostro en sus manos cuando siente una vibración que proviene de su muslo, termina siendo su teléfono, el cual recibía una llamada proveniente de Ranpo.

- ¿Hola, Ranpo-kun? - Saluda algo animado luego de presionar el botón de responder. Sin embargo, no era él quien hablaba. En el plazo de pocos segundos, sus labios conjunto a todo su rostro quedaron pálidos.

-¿Q-Qué...?

(...)

Ranpo ni siquiera toca la puerta, años de amistad le exoneran de la innecesaria espera para corroborar quién es.

- ¿Me extrañaste? - El mayor reposa su barbilla sobre el hombro de Yosano y le susurra todo en el oído - Pues llegué yo a hacerte el día más bonito.

La mujer gira la cabeza como reflejo cuando ve a su amigo - ¡Ranpo-san!

- Hace un mes no nos veíamos ¿Quieres hacer algo?

Yosano ve la pila de medicamentos recién llegados que debe categorizar y organizar antes de responder algo.

- Estoy algo ocupada, como puedes ver...

Ranpo rueda los ojos y se cruza de brazos como si lo que pasara por su mente fuese lo más evidente. Sin embargo, al estar él detrás de la doctora, esta no le ve.

Ranpo da un paso delante y apoya su cintura en el escritorio - Me refiero a tu hora de descanso. Que es precisamente en tres...Dos...Uno. Genial, vayamos a almorzar.

Ella ríe y se pone de pie, siguiendo el paso de Ranpo, quien por un momento entró de nuevo a la oficina principal y se acercó a Dazai y Atsushi.

- Ustedes escúchenme bien - Les ordenó, sin prudencia alguna, apuntó a Atsushi - Ya supera lo de aquel día, no tiene nada de extraño, en especial si convives con alguien como él, que te molesten por tu pareja. ¡Crece!

Luego giró en sus talones y le torció la boca frente a Dazai -Y tú deja de hacerte el enojado, idiota. Chao.

Atsushi por más que intentara relajarse, se vio intimidado por la firmeza en la que su compañero le habla. A eso se le puede sumar que...

¡Qué fuerte habla! Todos han de haber escuchado que tengo pareja...

Trágame tierra.

Trágame tierra.

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora