113

644 104 48
                                    

- Kichirō hablará japonés, eso está más que claro.

- Sin duda - replica.

— Me imagino que querrás que también hable inglés— Poe dura unos segundos pensando antes de recostar su espalda sobre su silla.

- De igual manera lo aprenderá en la escuela ¿No?

Ranpo se señala a sí mismo y le mira cuestiontante - Yo fui a la escuela hasta los catorce y no sé inglés.

- Buen punto - Él asiente - Entonces le hablaré en inglés ¿No tienes problema con eso, cierto?

- No veo razón para tenerlo.

-Qué bien nos comunicamos, Ranpo-kun- Allan levanta la cabeza sonriendo y Ranpo entreabre los ojos.

- Edgar, no creas que no te estoy viendo evitar la comida, termínatela - Le apunta acusatoriamente, el otro se mece adelante para atrás - La hice con mucho amor.

- Y no lo niego, querido - Poe se levanta de su asiento y toma el plato en dirección a la cocina - Solo que me serviste tres porciones en un solo plato, no he parado de comer en toda esta conversación.

Ranpo frunce el ceño y también recoge todo lo suyo.

- Está bien - Dice mientras echa a la basura los restos que no son aprovechables y los deja en el lavavajillas.

- Comeremos esta pasta en la cena también ¿Sí?

- Sí.

Ranpo sale del suelo de la cocina y llega a la sala para guardar la mesa y sus demás partes. Cuando el encorvarse para levantar una de la sillas hace tronar a su espalda, este la suelta y se cubre la boca horrorizado.

Por encima de la barra se asoma Poe quien lava los vasos - ¿Todo bien?

Con ojos abiertos y casi sin aire, este asiente - Sí, solo pensaba...lo lindo que es dormir en mi cama luego de tanto tiempo. ¿Vienes?

- Claro, solo un segundo y... ¿Espera, qué le pasó a la puerta?

Ranpo no responde, lo que hace a Edgar fruncir el ceño antes de agregar algo más.

- También hay algo que no puedo no mencionar ahora que estamos discutiendo todo.

Poe se seca las manos y lo atrae a él mientras pasan por el pasillo. El menor se acomoda en él comforme y sonríe.

- Veras- Llama su atención - Ayer llamaron de la aseguradora. Ya tienen el auto ¿Podrías ir a recogerlo hoy?

Ranpo se detiene.

Además, se tensa. Queda como estatua, Poe le mira consternado.

- ¿R-Ranpo-kun?

- No.

- ¿De qué hablas? - El hombre pone sus palmas en los hombros ajenos y lo mira con miedo - ¿Qué sucede? Hey.

- No puedo. Terminará mal. - Por su aspecto preocupado y sudado,  Allan empieza a imaginar lo peor.

- ¡¿Ranpo, qué pasa?!

- ¡Sucede que no puedo conducir! - Él baja su cabeza y encoge sus puños, basta unos segundos de respiraciomes aceleradas para que se entierre en el pecho ajeno y humedezca la camiseta ajena. - Yo...temo lo que pueda pasar.

Su pareja, llena de dolor por su pobre apariencia, acaricia su espalda con su cálida palma.

- Shh...No va a pasar nada...Te lo prometo.

Las lágrimas siguen chorreando sobre sus prendas, así que figura que no es un temor que pueda sanar así como así con simples palabras.

- De acuerdo, no tienes que conducir. Más luego llamo a Fukuzawa-san. Él puede hacernos el favor.

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora