Chuuya gatea a través de la cocina hasta la sala sin contener ni un solo grito. Su estómago se retuerce y sus interiores incitan dolor. Quizás sus gritos llegaran a Dazai y él supiera que algo malo pasa. Él vendría a ayudar.
Pero no es así.
En vez, se ve en la obligación de llegar hasta el sillón donde por fin encuentra su teléfono y busca a Yosano entre sus contactos. Ella podría ayudarle y también le comunicaría a Dazai.
Timbra por unos segundos más, su mano temblando sea por la ansiedad o por el dolor, Chuuya lanza contra el piso el teléfono cuando la llamada le manda a buzón.
Es cuando la memoria le funciona que Chuuya conecta los puntos.
—¡Maldita sea!
¿Cómo pudo haberlo olvidado? Yosano y Kouyou habían reservado un retiro de relajación que se prolonga hasta el domingo. No había forma de que ellas estuvieran pendientes al teléfono. Y así, pierde dos contactos de ayuda.
Luego va a por Dazai. Sus piernas sudan y su cuerpo anhela aire, pero por más que abra sus labios, no siente que entre nada. Chuuya digita el número de teléfono con manos temblorosas, en eso, el aparato se le resbala de las manos y accidentalmente cuelga la llamada.
Maldición en su boca, hurga con este para retomarle y llamar de nuevo. Y aún para su desgracia, sucede lo que faltaba. Dazai no responde.
Un automático buzón de voz, eso lo hace gritar, mucho más que lo que grita por el dolor en su vientre.
— ¡Joder!— Grita —¿Por qué justo ahora?
Dazai siempre le contestaba, de hecho, le llama por lo menos una vez por hora, no eran conversaciones longevas, sino intercambios mínimos, quizás una que otra palabra de afecto, pero nada más. Solo era para rectificar que Chuuya estuviera bien.
Y siempre lo estaba, aquellas llamadas iban de sobra, siempre era el mismo simulacro. Chuuya contestaría reclamando por la insistencia de Dazai y este le profesaría su amor con la voz enojada de Kunikida de fondo.
Chuuya no se quejaría para nada si lo llama ahora, en absoluto.
¿Por qué tiene que ser justo cuando de veras no está bien que Dazai no revisa si está bien?
(...)
— ¿Qué van a pedir? — Pregunta la mesera, Lucy, quien tiene sus ojos llorosos y esperanzados como si algo realmente bueno le hubiese ocurrido.
En la mesa se sientan Ranpo, Kunikida, Tanizaki, Dazai y Atsushi, este último resaltando la brillante actitud de la pelirroja y esta agradece.
Cada uno recita su órden con normalidad hasta que solo faltaban Dazai y Ranpo. El castaño baja la carta y levanta su mirada a Lucy — Caldo para mí, por favor...¿Qué hay de Ranpo-san?
Ranpo mira la hora en el reloj de la cafetería y endurece la quijada antes de negar con la cabeza— No, nada para mí, comeré luego.
Dazai alza una ceja y sonríe maliciosamente, nada bueno vendría con tal expresión — Y de pensar que hace unos meses repetías ¿Es que Kichirō-kun te robó el apetito?
Ranpo abre la boca siendo tomado por sorpresa, mientras que Atsushi ríe nervioso y Kunikida ya extendía su brazo para pegarle, pensando que la expresión de Ranpo se debe a que le había ofendido.
Sin embargo, este arquea sus labios hacia arriba y habla — Verás, yo...
De la nada, el sonido del timbre de un celular se escucha y Ranpo sonríe al identificarlo como el suyo.
Dazai, como todos los demás, presencian como este contesta y lleva el teléfono a su oreja. Ranpo vio que quien le llama es Chuuya y se permite escuchar primero.
— ¡Necesito el número de la agencia, ya mismo!
— ¿Aló, Qué sucede? — Ranpo saluda, haciéndose el idiota por un instante, mientras que en el otro extremo de la ciudad, el pelirrojo delira y ve borroso, con escuchar un gemido de dolor de Chuuya, Ranpo deja su acto y escucha.
— Sé que estás en licencia de maternidad, pero aparte de Yosano, no tengo el contacto de nadie allá. — En la otra línea se escucha un golpe así como una fuerte tragada de saliva — ¡Necesito a Dazai, por favor!
—¿Pasó algo, Ranpo-san? — Pregunta preocupado Atsushi, sutilmente diciéndole a Lucy que eso sería todo su pedido.
— Es Chuuya — Responde, Dazai se endereza, pero no es serio, en vez se ríe y eso frustra a Ranpo.
— ¿Por qué Chuuya-san lo llamaría...?
— Un día que no le llamo y se vuelve loco ¿Viste lo que causas, Kunikida-kun?
El tono de Dazai es burlesco y totalmente fuera de lugar, todos esperaban serios una respuesta de Ranpo, incluso Tanizaki, él veía desde el lado con atención.
— ¿Dazai, tu esposo tiene nueve meses de embarazo, no se te ocurre una razón distinta a extrañarte por la que te llamaría con tanta urgencia?
Para cuando Ranpo termina, el color ha dejado el rostro de Osamu y su sonrisa se ha borrado por completo, sus manos permanecen quietas.
—¿¡Ranpo-san, entonces está diciendo que Chuuya-san-?!
— Me tengo que ir.— Declara Dazai, levantándose de un tiro y ya haciendo gesto a Atsushi para que le permita pasar.
Ranpo, quien no tiene a nadie obstaculizándolo en el asiento, hace lo mismo y le entrega su teléfono a Dazai.
— ¡Chuuya, lo lamento yo-!— Dazai pudo haber formulado una disculpa completa si no hubiese sido por un llanto de agonía de parte del mafioso.
— ¡Solo ven al hospital Keiyu, por dios, te lo juro, Osamu, no te perdonaré si no estás conmigo en esta tortura-!
Dazai quedó con los ojos abiertos en espanto. No tenía forma de llegar al otro extremo de la ciudad a tiempo, el tren se demoraría demasiado y no tiene auto. Y por más que intentara correr, sabía que sus piernas le fallarían y—
—Lucy, pásame llaves del auto, sé que Poe las olvidó aquí— Escucha a Ranpo decirle a la mesera, ella se acerca con duda.
—R-Ranpo-san, tenía entendido que usted ya no conducía...— La chica fue silenciada por un gruñido del mayor quien manoteó la barra.
— Si vas a trabajar para mí tendrás que dejar de cuestionarme todo, niña—Responde y Lucy tiembla con la penetrante mirada del detective— Pasa las llaves. Voy a conducir.
Ranpo llega la puerta y ve a Dazai aún congelado del miedo como un imbécil, Atsushi viéndole ansioso y Kunikida listo para gritarle que se fuera..
Sin embargo, Ranpo logra sacarlo de tal estado— ¡Dazai, vamos, debes ir a ver a tus hijas nacer!
•
*da saltitos de emoción*
¡Desarrollo!
La cosa que más me gusta...🥹Me requeteemociono, ahora espero que les haya gustado. No se olviden de votar y comentar.
¡Les veo!
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♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡
FanfictionEn el mejor momento de su relación, ni Edgar o Ranpo lo hubiera anticipado. ¡Esperan un bebé! [Este fic está bajo edición bastante lenta, pero sólo son correcciones de typos y errores de novato. No altera en absoluto la trama] Ranpoe, Soukoku, Shin...