♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡

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La puerta se abre sin que alguien haya tocado, a lo que Fukuzawa se sorprende, termina dejando al lado su documento cuando pasa Ranpo.

— Buen día, Fukuzawa.

El presidente encoge su ceño y lo mira de pies a cabeza. No hay sangre o golpes, solo un hombre terco — Buen día.

Este deja sus brazos sobre la mesa —Con todo respeto, Ranpo — Llama — ¿Qué haces aquí? ¿Poe-san sabe que viniste?

Ranpo deja salir un fuerte gruñido y se siente en la mesa de enfrente — Dos cosas, puedo venir a la agencia cuando me plazca, es mi lugar de trabajo después de todo. Segundo, tengo vida independiente de Poe, no es mi papá.

— Pero sí el padre de tu hijo — suspira Fukuzawa echando para atrás su cabeza. No obstante, recopila toda su paz mental para mantenerse cuerdo.

— Bueno, cambiemos de tema — sugiere el mayor y Ranpo parece de acuerdo — ¿Qué sucede?

Ranpo junta sus labios para pensar, pero en lo último sonríe como si tuviera algo ya planeado.

— Poe se va a América por razones de trabajo.

Los puños de Fukuzawa quedaron blancos, en su semblante es visible como hay gran desacuerdo con lo que le dice, Ranpo le ve obviamente. Ahí es que empieza a reírse.

— ¿Por qué te ríes? Es muy malo.

— Nah. Voy a profundizar, se va por dos semanas.

Ahora el presidente exhala con alivio, ahora comprende que quería hacerle una broma — Menos mal.

— Pero te imaginarás que no estoy aquí sólo para contarte esto.

— Claramente — Fukuzawa junta sus manos y Ranpo le mira convalecentemente, como si esperase que este supiera todo. Sin embargo, no es así, debe él hablar por sí mismo. Aunque implique digerir su orgullo.

—Sabes que a duras penas logro mantenerme vivo a mí mismo...

El albino levanta las cejas con presentimiento - Me gusta a dónde va esto.

—Si ya sabes, sólo respóndeme.

— No, no sería tan placentero — Replica burlonamente sólo para ganarse un gruñido de Ranpo — Vamos, habla.

El menor se cruza de brazos y piernas, su mirada divaga por los rincones de la oficina.

—Está bien — suelta ya decidido — Como bien sabes, soy malo para mantener una casa... Jamás he vivido solo. ¿No haría mal si me quedara contigo durante el viaje de negocios de Poe? Por evitar una casa en llamas y varios funerales.

Fukuzawa ya sabía lo primero, solo que el final lo llevó a suspirar cansino.

— Sí Ranpo, no tienes que explicar.
Pero ni creas que vaguearás, vas a prepararte para ser cabeza de hogar ¿Queda claro?

Ranpo asiente arqueando una ceja, espera que no se refiera a lo que cree.

(...)

— Es mi cumpleaños, no debería venir a trabajar... Por favor, vamos a casa.

Chuuya halaba con todas sus fuerzas para sacar a Dazai del elevador, pero sus muslos se contraen y por reacción tropieza hacia atrás.

— ¡Tienes que empezar a actuar como un jodido adulto!

El castaño niega con la cabeza y se queda cruzado de brazos dentro de la cabina, segundos después las puertas se cierran a la par dejándole solo. Él tuerce la boca y se da la vuelta, se quedará allí en la agencia hasta que el bastardo venga.