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—Edgar, tienes que venir.

—¡Tengo miedo!

—No hay nada de qué preocuparse, te lo prometo.

—¿Quieres dejar a ese bebé huérfano antes de que nazca siquiera?—Poe hala hacia dentro de la casa, mientras que Ranpo le atrae hacia afuera. Karl da pequeños mordizcos alrededor de los tobillos de Poe para que este suelte el marco de la entrada.

—Tú eres el padre, tienes que estar presente.

Ranpo lleva varios minutos así. Ya habían conversado al respecto, Ranpo le daría la noticia a los integrantes de la agencia hoy lunes, pero ya era tarde y aún se encontraba en estas.

—¡No puedo!

—¡Que sí!

Ranpo frunce el ceño y suelta de su mano, se cruza de brazos mientras pucheaba —Bueno, iré yo solito y le informaré que me embaracé y el padre estará ausente.

Ranpo hace un buen actor cuando se trata de salirse con las suyas. En este caso, sobreactúa un drama y mece sus brazos con exageración. Poe sacude la cabeza.

—¡No hagas eso! Fukuzawa-san me va decapitar! Dios, esa katana es gigante.

El hombre corre hacia el otro y le abraza trayéndolo hacia él.

—Mm... ¿Eso significa que vendrás?

Ranpo le mira con ojitos de cachorro a lo que Poe dio un gran suspiro.

—Sí...

—¡Genial! Mira, tú no tienes que hacer nada más que pararte a mi lado con la misma mirada de amor de todos los días y yo hablaré. Ten por seguro que no permitiré que Yukichi te haga nada.

Ranpo asiente y enlazando sus brazos, da inicio a su marcha.

—Vamos, que ya se nos hizo tarde.

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora