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-¿Es realmente necesario?-murmura Chuuya al oído de Yosano. Esta muerde el interior de su mejilla y asiente.

- No quiero entrar ahí a ver un feto con vendas.

Una puerta se abrió, era Kouyou, quien recién termina una llamada, guardó su teléfono y se acercó a Chuuya con disimulo - Deja de rechistar de una vez por todas, tú supiste desde un inicio con quien tenías un romance.

-¿Un romance? Tenía dieciséis y la única persona de mi edad era ese imbécil ¿Puedes juzgarme?

- Sí, puedo juzgarte - respondió burlesca - deberías agradecer que me deshice de las grabaciones de seguridad del calabozo el día que Dazai fue secuestrado antes de que Mori las viera.

Chuuya abrió sus ojos como platos.

- ¿¡Eh?! ¿Allá hay cámaras de seguridad?

La doctora dirigió su mirada a su compañera con intriga - La película pornográfica completa.

El menor finalizó de llenar el papeleo y sumergió su rostro en los papeles, quizás así la vergüenza que siente se disuelva.

Yosano lo haló hasta un asiento junto a su mentora y ella, no sobró las palabras que le dedicó.

- Por favor recuerda que ese bebé no es responsable de estar aquí. Si algo, es la víctima.

Chuuya ascendió su cabeza para intentar descifrar qué era lo que intentaba decirle, pero la voz de una secretaria se puso en su camino.

- ¡Siguiente! Puede pasar al segundo consultorio a la derecha.

(...)

- ¿Fuma, bebe o consume algún canabi?

Chuuya reposa su mejilla sobre su palma, dos mujeres detrás suyo en otro par de sillas.

- Fumar, a veces, bebo tres botellas por semana por lo menos y... ¿Marihuana, enserio? ¿Tengo pinta de Bob Marley?

La doctora que le atiende levanta las cejas y espabila mientras toma apuntes en su computadora, demasiados por segundo para su gusto.

- Me refería a si consume algún tipo de droga.

En respuesta, repulgó la boca, luego la abre - ¿Cuenta heroína hace cuatro años-

Kouyou le pateó su silla generando un fuerte sonido.

Le costó más de un instante darse cuenta que ha admitido cometer no solo ún crimen; consumir substancias ilícitas, pero también haberlo hecho siendo menor de edad.

- ¿Disculpe? Aquí dice que tiene 22.

Piensa rápido, pero no eficientemente. La doctora porta el archivo de Chuuya en sus manos.

- No aquí, claro, fue durante unas vacaciones en Estados Unidos - aclaró con sonrisa temerosa y a la vez rascando el derrier de su cuello.

La doctora frunció los labios y le miró cuestionantemente - Señor, para consumir drogas o beber en América, se debe tener mínimo 21.

Su expresión conflictiva tornó a horror en un abrir y cerrar de ojos.

Yosano ya veía al chico en una celda, muriendo de hambre. Sin embargo, la doctora exhaló y preguntó lo siguiente.

- ¿A qué se dedica y está preparándose para pedir una solicitud de licencia de maternidad?

- Soy...Em- empezó, pero tuvo que girar a ver a Kouyou para pedir ayuda. Ya había intentado cubrir su última falla, pero perdió en el intento.

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora