♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡

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Hace una cálida mañana de abril, la pareja dormía pacíficamente, eso parece, almenos. En lo que este sueño es interrumpido por una vibración y una perturbante música es emitida por el parlante de un teléfono.

Ranpo, en el pecho ajeno, gruñe y golpea con un cojín a su pareja

—¡Por el amor a dios, si vas a tener semejante tono de llamada, silencialo!

Pero Poe no respondía, lleva los últimos días estrujando todo su trabajo entre la mañana y tarde, para que de noche pueda acostarse con Ranpo.

No obstante, su esfuerzo resulta inútil si él terminará tan apaleado para ese tiempo que cae a la colcha como piedra.

—Cariñoooo—No tuvo respuesta, lo intentó otra vez, pero todo es en vano, se dio por vencido y tomó el celular para responder la llamada.

En la otra línea esperaba una rubia penosa, dudando si fue buena idea llamar.

—¡Que horarios los suyos, alcott!
—¿¡E-Eh!?— soltó reactivamente— Oh por dios, Edogawa-san, discúlpeme.

—Buenooo, podré disculparme si me das de las donas que traes para Eddy—Ranpo canturreó, del otro lado de la línea se alcanzó a escuchar la sorpresa de la chica.

—¡¿C-Cómo sabe?!— preguntó, el detective rodó sus ojos juguetonamente— el hijo de Eddy no lo lleva un detective cualquiera, pero sino el—

— Mejor detective del mundo existente... Honestamente, ya he escuchado la mención de ese título suyo de sobra.

—Jamás es suficiente ¡Hasta que todo el mundo sepa quien es su rey!— Él se alabó, y Louisa rio por ello— Entonces ¿Trato o no?

—Si...—dijo derrotada—Dile a Ed que nos vemos en la uzumaki a las once, espero verle también, debo confirmar con mis propios ojos como va mi sobrino.
—Ohh, me acabas de recordar— sonrió— ¡Mañana sabremos el género!

—Felicitaciones, Edogawa-san— replicó alegre—sea niño o niño sería igual de encantador como sus padres—Por su lado, Ranpo veía con detenimiento el rostro pálido de Poe,le parecía lindo, no quería dañar ese panorama. También se veía cansado, así que decidió bajar el tono de la voz

—Y se verá tan adorable durmiendo como su padre...

—Hm...¿Peculiar?— Louisa resopló— Espero comprender este tipo de cosas cuando me enamore.

El ojiverde rio, sonreía pícaro— Si no lo entiendes entonces no le amas de verdad. Es ley universal.

Alcott asintió— Anotado— canturreó— Lo veo luego, Edogawa-san

(...)

Para ser de mañana, hoy, y como recientemente, Osamu Dazai se encuentra abrumantemente activo. A chuuya lo sostenía contra la isla de la cocina con fuerza, colapsando sus labios, y con sus manos tumbando todo a su camino. Parecía no importarle el aliento mañanero, y eso que aún no toma del café que Chuuya preparó.

Este se encontraba ya un poco incómodo, y empalagado, con una mano alejó el rostro ajeno.

—Porfavor, para— gruñó, el mencionado retrocedió lentamente, torciendo la boca.

—Eres cruel.

—Déjame leer y beber mi puto café — Comentó Chuuya, tomando asiento en una de las sillas altas cercanas y abriendo su libro en donde lo tenía marcado.

Este fue un detalle de Kouyou hace un par de semanas, un libro sobre paternidad, embarazos, y todo relacionado para lo que afronta y lo que ya se avecina.