- Como...ser más...dominante - pensó en voz alta, este escribe en el buscador lo que ha rondado por su mente todo el rato desde que su amiga había partido.
Los resultados de búsqueda aparecieron en la pantalla. Un mapache se recuesta en la esquina del ordenador, siendo capaz de ver todo en pantalla. Casi como si lo estuviera leyendo.
Pero eso es imposible, los mapaches no leen.
Mientras baja por los resultados gruñe en frustración. ¿Cómo es posible que ni la biblioteca más amplia existente no tenga respuesta a su pregunta?
- Todo esto es sobre sexo...- masculla y gira su rostro hacia su mascota - ¿Karl... Hacer esto está bien, cierto?
El mapache movió su pequeña cabeza lado a lado, haciendo al más grande suspirar.
- Eso es un sí - dijo regresando su atención a la pantalla. Karl hizo un chirrido agudo.
(...)
"Anee-san, yo no he planeado ninguna fiesta de cumpleaños"
Chuuya muestra en una hoja de papel de una libreta que recién compraron para facilitar la comunicación. Kouyou levanta las cejas y le mira indignada.
- Chuuya-kun, obvio tú no la preparaste, he sido yo, llevo meses preparándola, así que más te vale disfrutar cada segundo.
El hombre asiente y deja a un lado la libreta para entrar al vestiér y probarse algo más.
- Es una lástima que Yosu-kun tenga un evento con la agencia mañana por la noche.
Kouyou esculga entre las prendas en el mostrador. Es muy observadora con los detalles más mínimos, tanto así que no se da cuenta cuando sale Chuuya con una cara de agresividad.
Viste un enterizo beige con cuello como de camiseta, muy similar a una gabardina.
Al no tener la atención de la contraria, el menor da su opinión sobre el conjunto sin más.
- Parezco el imbécil de Dazai.
Kouyou arquea una ceja y sube la vista - He dicho que te quiero mudo, no te ves como...- cubrió su boca impactada y recapacitó - Quítate eso ahora mismo.
Entre las cosas que Kouyou lleva en mano, encontró un par de prendas que al instante la hicieron sonreír.
- Chuuya cariño, ya te encontré el conjunto ideal. Te va a encantar.
Chuuya sacó su cabeza de la cabina del probador y vio lo que le mostraba su mentora. Sus ojos brillaron y asintió encantado.
(...)
- No quiero que discutamos...
- Usted fue quien empezó todo.
Fukuzawa reposó su cabeza sobre la palma de su mano y exhaló - Ranpo, no puedes ir golpeando a tus compañeros de trabajo por más que hayan cometido errores en sus vidas personales. En las que por cierto, no deberías entrometerte.
Ranpo rodó los ojos y se cruzó de brazos - No es entrometerme si fue el propio Nakahara quien llegó a mi casa pidiendo refugio porque Dazai lo estaba persiguiendo por todo Yokohama.
El mayor sobó su sien e hizo contacto visual con él - De acuerdo. Te lo pondré así, no puedes violentar a ninguno de tus compañeros de trabajo dentro de estas instalaciones.
- Eso sí, allá afuera quien te disciplina no soy yo, es la policía.
Ranpo se levantó de su puesto y caminó hasta la salida. Fukuzawa le detuvo con el llamado de su nombre.
- Ranpo - exclamó - Pórtate bien.
El detective afirmó y salió de la oficina, el contrario se recostó sobre su asiento y respiró profundo.
- No puedo creer que las hormonas de la adolescencia no le afectaran pero en cambio las de embarazo sí - vociferó jocoso - Algún día me va a volver loco.
(...)
De la oficina del presidente salió el detective con capa, Dazai alcanzó a verlo de lejos y como salió de la sala principal al consultorio de Yosano, supone que se fue a dormir.
Cuando el presidente se llevó a Ranpo, Yosano no tardó en venir con una bolsa de hielo y unas cuantas cosas más para su golpe. Ella trata su ceja rota ahora mismo, herida causada por la esquina del libro con el que le golpearon.
Todos en la sala pretendían trabajar, pero realmente cada uno de ellos están intrigados por saber que más pasó, tanto así que hay un silencio ensordecedor, pronto roto por Yosano, quien aclaró su garganta.
- Me disculpo por Ranpo...Ya sabes, hormonas alocadas.
Dazai resopla burlesco - Sí, Yosano-sensei, sé como son, ya vi mi apartamento.
Ésta desvía la mirada y toma algodón con alcohol- Bueno pero...
- Me lo merezco, lo sé - el vendado habla y a lo siguiente sube su tono de voz de forma que todos escucharan - Para todos aquí presentes, tienen mi autorización para odiarme todo lo que quieran ¿De acuerdo?
- Dazai, hablo por todos, ya te odiamos. - exclamó Kunikida quien vio a todos en la sala- Y esto va para todos conjunto a Dazai, pónganse a trabajar ya mismo.
El resto acató, más no el castaño, quien devolvió su atención a la mujer que lo curaba - No me comparo con Ranpo-san en las deducciones, pero sé con quien estabas.
- ¿Cómo llegas a tal conclusión? - respondió seria Yosano, no dandole mucha atención a lo que dice Dazai. Realmente pensaba que él se refería a Ozaki, sin embargo, lo siguiente la confundió.
- Esa vez que firmamos el contrato, dijiste que la primera prueba sería hoy 28.
La mujer relajó su sien y le miró comprensiva. Al parecer Dazai se refiere a Chuuya, pero se haría la tonta.
- Oh...Cierto. No imaginé que te importaría mi investigación después de todo.
- Bueno, estabas mal.
La forma en la que Dazai persiste su mirada sobre Akiko, da a saber que quiere decir más, muchísimo más. Sin embargo se reserva a una simple pregunta que es la que ha rebotado por su mente estos últimos días.
- Em...¿Cómo está el? - pregunta a lo bajo, su atención dispersa a cualquier lado de la sala menos a la mujer.
- ¿Quién? - replica ella, aunque la respuesta sea obvia. Pero solo así podría atrasar que el tema surja - Chuuya. Compañero de mis días en la mafia Chuuya. ¿De quién más estaré hablando?
Yosano frunció los labios y apartó la mirada, tiró el algodón a un cesto de basura y se apartó del castaño.
- No seré tu informante. Pregúntale tú mismo - dice antes de ponerse de pie y tomar su botiquín, salió de la sala con pasos ligeros.
Instantes luego, Dazai siente un susurro detrás de su oreja - Dazai-san.
El castaño por poco brinca ante el inesperado toque, giró su cabeza y encontró a Atsushi.
- Dazai-san, yo no lo odio.
Atsushi reposa su cabeza sobre la silla, quedando casi encima el hombro de su mentor - Sí me parecen incorrectas un par de sus acciones, pero... Jamás podría odiarlo.
El hombre exhaló lentamente y destensó sus hombros.
- Gracias, Atsushi-kun.
•
Como tengo un par de borradores, me confunde recordar que información ya saben ustedes y cual no.
Por ejemplo, Ranpo modo adolescente rebelde, me fascina por cierto.
"Tu y Yo en el Fin del Mundo" está oficialmente finalizado a excepción de su epílogo. Me encantaría si le echan un vistazo.
Espero les haya gustado el capítulo, no olviden votar, comentar y estar para la próxima actualización.
¡Les veo!
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♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡
FanficEn el mejor momento de su relación, ni Edgar o Ranpo lo hubiera anticipado. ¡Esperan un bebé! [Este fic está bajo edición bastante lenta, pero sólo son correcciones de typos y errores de novato. No altera en absoluto la trama] Ranpoe, Soukoku, Shin...