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Ranpo al ver que claramente Poe no despertaría pronto, se levantó del sillón, le dio un beso a su novio y a Kichirō, tomó el teléfono, puso de la música que escuchaba antes y se dedicó a hacer memoria de lo que aprendió de Fukuzawa hace un mes.

Pastas.No se ven tan mal de aspecto, cree él.

Suave melodía suena de fondo y el aroma de la cocina se extiende hasta la sala, donde Poe duerme, almenos hasta que cierto amiguito suyo le quisiera saludar.

El hombre empieza a retorcerse en el mueble y estira sus piernas. Sin embargo, está la revelación de que el peso en su pecho es nadie más que su bebé.

- ¡Mi Kibi!

Una risa enternecida, pero también burlona proviene de la cocina y eso llama la atención de este, quien al ver a Ranpo sonríe aún más.

- ¡Mi querido!

Ranpo camina hasta él y se sube a horcajadas sobre este para besarlo adentradamente. Kichirō queda entre ellos y aún llora. Ranpo también le besa a él en la cabeza y eso parece calmarlo.

- Los extrañe.

- Y nosotros a ti - Dice acariciando su mejilla antes de regresar a sus dos pies -¿Cómo dormiste? Debes tener hambre, hice pastas.

Poe levanta las cejas y mira el desorden que hay en la cocina. Recuerda cuanto le costó limpiarla, pero seguido le pegó el hecho de que Ranpo de veras ha cocinado algo y no huele a que un virus mortal ha nacido allí.

- ¿Pastas?¿Hechas por ti?

Ranpo vuelve sus labios una bolita, mejilla infladas en orgullo y timidez.

- No he tenido oportunidad para mostrarte lo que el presidente me enseñó cuando estabas en América.

Allan se pone de pie y le sigue hasta la estufa, le echa un vistazo y asiente asombrado - De aspecto está magnifico, querido. Solo tenemos que probarlo.

- ¡Entonces vamos rápido, dejaré a Kichirō en su cuarto y comemos!

Ranpo retira al niño del agarre ajeno y sale de la cocina para ir por el pasillo. Poe fue detrás suyo - ¿Conseguiste la cuna, cierto?

- Por supuesto, querido...

¿Cómo podía preguntar algo así? ¿Por qué no un "¿Qué no has conseguido?"

Es Poe, así que obvio consiguió todo lo necesario para recibir a su bebé en casa.

Poe se adelanta a abrirle la puerta y Ranpo se adentra, pestañea tomado un poco por sorpresa y voltea a ver a Poe.

- Vaya ¿Qué no has conseguido?-Su corazón revolotea y no es hasta que Ranpo le habla otra vez, que reacciona para retirarse del marco de la puerta

- ¿Eddy, puedes explicarme por qué hay dieciséis libros en esta habitación?

Poe espabila y rasca la parte de atrás de su nuca, mientras Ranpo camina de lado a lado.

- Por si entra alguien...del que necesite protección.

Se forma una sonrisa pícara en sus labios, pronta a ser risueña. - Eso es algo embarazoso.

- Lo sé.

Ranpo suspira y extiende a Kichirō en brazos como para mostrarle el ambiente.

- Bueno, Kichirō-kun, aquí será donde juegues, llores, hagas tareas, pelees con nosotros, te beses "a escondidas" con tu pareja y demás. - Explica en un tono elocuente y eso hace a Edgar resoplar al final - Más te vale que te guste porque tu padre se esforzó mucho y...

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora