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Las luces del quirófano encandilan sus pupilas, casi no puede ver lo que sucede, eso por lo anterior y también por la hinchazón que las lágrimas atribuyeron a sus párpados. Como sea, tampoco es que desee presenciarlo.

La escena es demasiado para él.

Como desearía que no se sintiera así  después de haberlo esperado tanto. Jamás pensaría que se encontraría horrorizado por el nacimiento de su hijo.

Cuando llegaron al hospital Fureai de la misma ciudad, a Ranpo lo llevaron a cirugía de emergencia y a él se le dio un documento de consentimiento para firmar conjunto unas prendas con las que cubrirse porque era de esperarse que él estuviera presente durante el procedimiento.

Yosano tenía la razón, Kichirō viene hoy y nadie puede evitarlo.

Al parecer la placenta de este se desprendió mucho antes de lo normal, lo que precedió a una hemorragia, aquella que alarmó a todos antes. Esta cesárea se realiza con tal de extraer y entubar al bebé antes de que se asfixie. Sus pulmones aún no terminaron de desarrollarse, milagro sería si no padece una enfermedad pulmonar severa... Si es que no m...

No

No, Edgar, No.

<<¡Ahora no se eche para atrás!>>
Reitera las palabras de Fukuzawa en su mente para abofetarse en silencio. Lo prometió. Tiene que estar optimista para ellos.

Aquel pensar lo impulsa a acercarse demás a Ranpo y ver su rostro, sus ojos están cerrados como desde costumbre. Solo que esta vez no es intencional, no porque le harte ver cosas aburridas, pero porque desde que sangró en el festival, no recupera la consciencia.

Las enfermeras empiezan a moverse rápidamente y Poe se irgue para descubrir cuál es la razón detrás de ello.

Las palabras del médico fueron las que lo llevaron a la respuesta - Hora de nacimiento, veinte y cincuenta y nueve minutos, siete de julio...

Al instante que sus palabras cesan, un fuerte ruido se escucha desde afuera de las instalaciones, como una explosión.

El mismo cirujano levanta las cejas y asiente tomado por sorpresa- Esos deben ser los fuegos de la hora.

Poe se levanta de un tiro para ver al bebé y sus cejas caen en preocupación - ¡N-No llora!

- Eso se debe a que sus pulmones aún no fluyen el oxígeno correctamente como para poder hacerlo, ya mismo lo llevan a óxigenoterapia.

Este asiente y retoma su puesto lentamente. Dentro suyo habita un calor que reconoce como felicidad. Su hijo al fin nace. No en las mejores condiciones, pero parece que todo va bien ¿No?

Desearía que Ranpo pudiera presenciar esto...

Se dirige a su rostro una vez más y lo mira con detalle, toma su mano con cuidado, la aprieta y la besa. Alivio recorre su cuerpo y por debajo de su tapabocas, sonríe.

Al menos hasta que su pulso le parece muy ligero como para alguien vivo. Sube la mirada al aparato y ve como la línea no sube tan alto y tan bajo como debería.

- S-Sensei, su pulso...

El hombre estaba iniciando la costura para coser la piel de Ranpo y así dar por terminado su trabajo. Pero el remarque de Poe lo hizo tensar sus hombros.

Este gira a ver a una de las múltiples enfermeras y le hace un ademán con la cabeza.

Ella se acercó al padre en un instante con discresión - Señor, le vamos a tener que pedir que se retire. ¿Por qué no va y chequea a su bebé?

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora