Mentira sería si Ranpo dice que el silencio en el auto no lo aturde. Encender la radio y llenar el ruido blanco con música no es una opción y no trae consigo nada que le pueda calmar.
Sus manos sudan y pensamientos negativos corren de aquí a allá. La última vez todo salió mal, a duras penas comprende por qué hizo lo que hizo.
Ranpo tiene miedo. Y se adentró a este con tal de ayudar, pero ahora se encuentra al borde de las lágrimas. Los sonidos del tráfico y transeúntes se enganchan en él y cada vez que cruza una escuadra, siente el mismo escalofrío de aquella vez.
Cuando por fin llega a un semáforo en rojo, Ranpo hurga en su bolsillo y extrae su teléfono. Rápidamente presiona el contacto de su novio y vincula la llamada a la pantalla del auto.
A los pocos segundos, responde, el rostro del detective se ilumina. Así, sus pensamientos se escapan de sus labios sin filtro alguno - ¡Mi amor!
- ¿Hola... Ranpo-kun?- Aunque entre ellos las palabras de afecto no es nada anormal, Poe identifica cuando este exclame no es tan casual como otros - ¿Está todo bien?
- ¿Tienes a Kichirō allí, no? Dile que lo amo... Que aunque apenas nos conozcamos, le adoro con todo mi alma y...
-¿¡Ranpo, qué sucede?!
La luz del tránsito pasa a amarillo y luego procede a verde, esto incita a Ranpo a sacar el clotch y presionar el acelerador. El ruido de la fuerza impuesta por el motor es audible al otro extremo de la llamada, lo que ofrece posibles ideas de lo que está pasando a Poe.
- Espera - Suelta - ¿Estás en un auto?
Ranpo muerde sus labios y pela la piel muerta de estos - Sí, el nuestro, pero ahora tengo miedo...
- Ranpo...
- Luego te explicaré porque actué de impulso¿Sí? Pero ya no hay vuelta atrás, debo terminar esto y...
Poe iba a decir algo más, excepto que Ranpo le interrumpe con sus últimas palabras antes de presionar el botón de colgar en la pantalla- Dile a Kichirō que lo amo. Lo mismo para ti ¿Sí? Edgar, te amo.
(...)
Ranpo entró a la casa de Chuuya con lágrimas secas adheridas a sus mejillas y los labios rotos por haberlos mordido más de la cuenta.
Usando el código, la puerta le dirigió al patio y allí se encontró con unos columpios, la escena fue linda para él, pero eso no lo distrajo de su objetivo.
En la habitación principal encuentra una maleta grande y visiblemente carente de uso reciente y en esta avienta todas las prendas que considera necesarias...todas prendas que hubiese deseado tener cuando él dio a luz, pero por las circunstancias no pudo adquirir en primera instancia.
Está ya llena hasta el tope, Ranpo la deja rodar por las escaleras y la maleta colapsa en el suelo del inicio de la cocina, justo al frente de un gabinete.
Hubo algo en él que lo llamó a no quedarse allí viendo sin verdadera gracia o intención, momentos luego, Ranpo forma una gran sonrisa con sus labios y ríe.
- Oh...Esto le va a fascinar.
(...)
No ha pasado media hora desde lo anterior cuando a un spá llega el detective demandando sacar de sesión a dos de sus clientas.
- Llámelas, tienen que venir conmigo.
- Señor, ya le he dicho que no.. - Sobre el escritorio de la recepcionista se siente el estruendo de un golpe. Ranpo ataca sin miedo a consecuencias como siempre.
ESTÁS LEYENDO
♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡
FanfictionEn el mejor momento de su relación, ni Edgar o Ranpo lo hubiera anticipado. ¡Esperan un bebé! [Este fic está bajo edición bastante lenta, pero sólo son correcciones de typos y errores de novato. No altera en absoluto la trama] Ranpoe, Soukoku, Shin...