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Kyouka no ve a Yosano por ninguna parte. Entre tantas personas, es casi imposible encontrar a alguien en la multitud.

Pero cuando escucha el llamado de su nombre a la distancia, su cuerpo se mueve en esa dirección. Luego es que la ve. Con una gran sonrisa y la elegancia de siempre.

Kouyou, su ex-mentora.

Ahora sí reconoce la conexión entre esta salida y la felicidad de esta.

¿Es que su presencia le ilumina el día?

- ¡Kyouka!- Kouyou se le acerca, en sus manos trae una bolsa de regalo.

- Anee-san, no esperaba verle hoy.

Esta dice con ojitos dudosos que no tardan en disiparse tal que la mujer rodea sus hombros con su brazo.

- Seguro que no, pero no hay problema con ello ¿O sí?

La niña niega con la cabeza y corresponde en el tacto. Sin embargo, su mirada se queda fija en lo que la mujer lleva en mano y así tal cual esta lo nota.

- ¿Esto? - Señala el empaque - Es para ti. Quiero que lo abras.

Las dos paran en su andar para sentarse en el borde de una fuente de agua. Kyouka permanece tan embelesada con el empaque brillante que no se percata de estar a poco de sentarse en lo que parece ser vómito, así que Kouyou le hala de la muñeca.

- Cuidado por donde andas.

Ella hace una pequeña reverencia y se pone unos puestos al costado, junto a ella se sitúa la mayor, quien mira ansiosa.

- ¿Es que el hombre tigre no te da regalos seguido que ahora uno minúsculo te asombra tanto?

Kyouka hace una pequeña sonrisa y le mira de reojo, pero tampoco sin despegar su mirada del detalle.

- Sí, en mi cumpleaños, navidad, día de la mujer y...Bueno, es que me llama mucho la atención este en particular.

Solo por un instante, Kouyou y Kyouka hicieron contacto visual por completo.

- Porque me lo da usted...

La sonrisa de la mayor se ensancha y esta extiende su mano hasta la cabellera ajena hasta acariciarle - Ay, mi Kyouka... Ahora ábrelo, por favor.

La chica retira el envoltorio con cuidado, siendo que le fascinó por completo su aspecto brillante y lo pone al lado con sumo cuidado. Dentro hay una caja de terciopelo morado, al abrirlo, se revela lo que es un broche dorado en forma de hortensia.

- ¿Te gusta? - Pregunta desde un extremo. Kyouka no responde, en vez sostiene en sus palmas el delicado artículo mientras que por dentro contiene una ola de emociones vergonzosas.

- E-Es precioso...Muchas gracias...

Esta levanta el rostro y se lo tiende a la mujer - ¿Me ayuda?

Kouyou afirma y lo recibe para acomodarlo en el costado de su cabello.

- ¿Cómo luzco?

- Espléndida, mi querida - Kouyou acaricia su rostro hasta que se le ocurre una idea y busca su teléfono en su bolsa.

- Espera, quiero tomarnos una foto.

Kyouka se ubica cerca del hombro ajeno y forma con sus labios una concava curva. Ahora se pregunta por qué no se le había ocurrido antes pasar un rato con la mujer.

Ahora entiende por qué Yosano quería que viniera.

Eso desata más ideas que cuestan contener, haciendo que pase varios instantes sumergida en pensares y sacada de realidad.

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora