— ¡Ranpo, hazlo por el bebé!
—¡No sabe a nada, es baboso y-Hmpp!" Entre todos le llevaban alentando un rato, pero no fue hasta que Kenji tomó la cuchara y la embutió en la boca de ojiverde que porfin había dado otro bocado.
Yosano le da toques en la mejillas para que este trague todo, lo hace y saca la lengua con disgusto.
— ¡Lo lograste, Ranpo-san!— Felicita Kenji emanando la misma energía positiva que siempre llevaba.
—Se puede decir que lo lograste, doctora—decía con sarcasmo Lucy, quien se encuentra limpiando el reguero de yogúr en el piso y la mesa.
— Me aseguraré de darte una buena propina —Yosano ríe y se agacha a su lado a ayudarle.
—En otra ocasión haría que él —señala a Ranpo— Lo limpiara, pero ya sabes cómo está—
— Pues Montgomery-kun jamás me haría eso, soy muy bonito para ello —Bromea Ranpo, rodándose al final del asiento para así estar más cerca. La pelirroja se sonroja
— ¡Lo debiste haber olvidado!
Yosano, quien no tiene idea de qué hablan, sigue limpiando y ríe.
— Es un caso perdido, ahora cada que lo veas te lo récorda—
Ella comenta, pero es interrumpida por el sonido de la puerta y hay una sensación de vergüenza al notar a alguien en particular.
Atsushi, el perro de la mafia, Dazai y una alta mujer pelirroja entraron.
Su piel era pálida, parece una muñeca de pies a cabeza. Algo surge en su estómago que la deja estática en la posición en la que está, observando atentamente a la pelirroja en discusión.
Lucy se levanta al instante para atenderles y Ranpo mira a la doctora con confusión.
— Regresaron —Saluda Tanizaki, algo sorprendido con los dos nuevos —y con compañía de la mafia...
— Me están secuestrando.
Alza las manos Dazai, este lleva un cuchillo contra su yugular, así que intenta caminar con lentitud.
— Hemos traído a Dazai para recoger sus cosas y llevarlas a donde se va a quedar de ahora en adelante.—Habla Kouyou, quién al ir finalizando nota la excesiva mirada de la chica en el piso y queda extrañada.
Atsushi toma un paso al frente y corre lo más lejos posible de Akutagawa, quien va detrás suyo.
Desde que salieron del cuartel de la mafia, iba muy pegado a él, durante el trayecto en carro tocaba su mano cada unos minutos y lo que menos podía pasar desapercibido, era cómo Akutagawa todo el tiempo le había estado mirando, su cara totalmente roja.
El albino cree que era de la rabia y en cualquier segundo usaría su habilidad para asesinarle. Era cuestión de tiempo para que-
—¿Qué tiene ella?
Pregunta la pelirroja confundida, apenas fue en ese instante en el que todos dirigen su mirada a Yosano, quien apenas sale de su burbúja.
Ranpo le mira raro y al momento esta se levantó del piso.
—Perdón, estaba distraída en mis pensamientos, no era mi intención.
Se disculpa y toma asiento devuelta al lado de Ranpo, quien con sus habilidades deductivas ya tenía una idea de que ocurría. Yosano toma ese segundo para respirar y calmar su mierda.
— Espera ¿Por qué se llevan a Dazai-san?
Cuestiona Tanizaki, Kouyou se acerca con Dazai aún de rehén.
—Órdenes de Mori-san y tu jefe.
—¿¡Qué!?
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♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡
FanfictionEn el mejor momento de su relación, ni Edgar o Ranpo lo hubiera anticipado. ¡Esperan un bebé! [Este fic está bajo edición bastante lenta, pero sólo son correcciones de typos y errores de novato. No altera en absoluto la trama] Ranpoe, Soukoku, Shin...