¿Cuánto tiempo lleva así? Sus muñecas ya duelen y ya no quedan más inmuebles en la habitación para atascar la puerta. Dazai se había vuelto más fuerte en estos años.
— ¡Chibi porfavor! — Grita Dazai del otro lado, aplastando sus labios contra la madera de la puerta — ¡Sólo por esta noche! ¡Te sobaré la pancita!
— ¡Ni loco!
Chuuya, con su pierna dándolo todo contra la puerta, no responde. Del otro lado, también hubo silencio. Estúpido de su parte por un instante considerar que el bastardo se había rendido. Hasta que-
— Se necesitan dos para cometer suicidio doble...— Empieza a cantar de una forma horrible en bucle. Jamás había escuchado semejante aberración, pero aquello le hizo considerar que el otro ya se encontraba sacando un arma para dispararse a sí mismo y—
La puerta se abrió.
¡Pero (quizás sí esté loco) ese idiota vendado tiene que estar vivo por los próximos nueve meses como mínimo!— Imbécil, si me mato contigo ahora, sería suicidio triple, no doble.
Masculla Chuuya, viendo como el hombre cae encima suyo al haber estado la puerta sosteniendo su peso.
— ¡Mi Chuuya! — Dice sonriendo Dazai, quien desliza sus brazos por los costados ajenos. Su cabello rizado está despeinado y sucio, como si acabara de haber sido arrollado por un camión de basura, también apesta a esta, apesar de haber dejado su gabardina en la primera planta.
Chuuya frunce el ceño. Sin embargo, corresponde el tacto un poco aunque esté asqueado.
— Deberías mantenerte sobrio conmigo, así se vuelve esto un poco menos inaguantable.
— Entonces toma una copa conmigo, cariño, eso sí te ayudará con tus penas.
Sí...
Está borrachísimo.
Juraría que se cayó múltiples veces intentando subir las escaleras— Apestas, vete.
— No no no, tú— le señaló— me dejaste entrar.
— ¿Apesar de oler a mierda?
— Aunque huela a mierda....
— Tienes razón, soy un idiota.
Dazai intenta empujarle hacia la cama, mientras que Chuuya intenta alejarle, o almenos alcanzar a retirarle un par de sus pestilentes prendas.
— Uh~ Así empiezan mis fantasías-¡Agh! eso duele, Chuuya— Susurra Dazai antes de gimotear en dolor por un puño de su compañero. Aquello fue suficiente para traerlo devuelta a la realidad un poco. Pestañea, ahora su visión cayendo en un par teñido en un azul agresivo como el océano al que su tonalidad se asemeja.
En su ceño puede comprender su frustración actual. Dazai encoge sus labios y toma su rostro con su mano derecha.
— ¿Estás enojado, cariño?
— No me llames cariño, hijo de puta —Musita este, apretando sus manos como apuntando filos de estas.
— Entonces te llamo chibi— Empuja a Chuuya con fuerza, pero no de manera brusca, este cae sobre la cama — Tu serás chibi y nuestro bebé chibikko ¿Qué te parece, chibi?
Chuuya gruñe, no soporta al hombre frente suyo. Con sus mañas y juegos, él no era más que otro de sus juguetes para pisotear una y otra y otra vez.
— ¡No me llames chibi! — Grita, ahora soportando su peso con sus codos, Dazai se recuesta al lado suyo. Con uno de sus dedos coloca un mechón de su cabello detrás de su oreja. Esta luego cambia a una tonalidad rojiza, asemejándose a la de su cabellera.
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♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡
FanfictionEn el mejor momento de su relación, ni Edgar o Ranpo lo hubiera anticipado. ¡Esperan un bebé! [Este fic está bajo edición bastante lenta, pero sólo son correcciones de typos y errores de novato. No altera en absoluto la trama] Ranpoe, Soukoku, Shin...