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- Si supiera una manera en la que no te vieras tan afectado, la aplicaría, Chuuya.

Chuuya duda en si creer sus palabras, la brisa les acompaña y mechones de sus cabellos bailan a la par. Bajo el tacto de Dazai, intenta encontrar comfort.

- ¿Qué deseaste?

Pregunta viendo que el otro ya había colgado su papel, aún falta el suyo. No obstante, no recibe una respuesta, en vez cambia redirecciona la duda.

- ¿Qué pediste tú?

- Lo que esperarías de mí.

- Uuh, entonces sí le atiné - Dazai encoge sus labios y apunta a su papel, el más bajo lo sigue con la mirada - Yo pedí algo por el bienestar de nuestra familia porque sabía que tú no pedirías eso.

Chuuya tensa sus hombros y se distancia, sus cejas encogidas - Me haces parecer tan egoísta...

- No es malo ser egoísta, mucho menos cuando se trata de querer de vuelta tu normalidad.

Dazai se separa por completo y arrebata el papel con el deseo con la mano.

- Osamu, yo...

No reaccionó, solo tomó la cuerda atada al material y lo enganchó en una de las ramas.

- Yo lo siento, Chuuya. Aún más el hecho que lo único que puedo hacer es hacer que tu nueva normalidad sea la mejor.

Los brazos del mayor fallaron y como cuerpo muerto quedó helado ante Dazai.

En un impulso, sus músculos funcionaron y lo llevaron a rienda pesada frente a Dazai, a quien se le aferró en su pecho.

No se sentiría así nunca, si no fuera por las gemelas y lo que trajeron. No puede decir que no le amarga cuando salen lágrimas de sus ojos, pero tampoco que no le quita un peso de encima.

- Deseo recorrer la vida que siempre he vislumbrado
Con Chuuya a mi lado.
Incluso si dos niñas se nos han sumado,
Porque junto a él, no me siento desamparado.

Chuuya se despega de la tela del yukata de Dazai y lo observa con lágrimas en los ojos.-¿...Qué?

- Eso pedí - Explica -¿No es un lindo poema?

La sonrisa de este queda helada un par de instantes antes de que empiece a caer, como siempre lo hace. Fue el tiempo suficiente para presenciarlo antes de que voces familiares se acercaron al par.

- ¡Chuuya-kun!

El mencionado espabila y luego es que se da cuenta que se trata de Kouyou, con quien una vez cruza miradas y se saludan. Alegría llena su cuerpo.

- Ha pasado mucho desde que nos vemos ¿Es que ya te olvidaste de mí?

Kouyou rueda los ojos y toma a Chuuya de las manos, dejando a Dazai completamente al lado. Ella le mira dulcemente.

- Para nada, tan solo me he encontrado algo distraída por...Bueno.

- Lo siento, Chuuya, pero quien la distrae soy yo. Temo no poder contener las ganas de ocupar todo su tiempo libre.

La nueva voz es de Yosano, quien llegó por detrás sorprendiendo a Kouyou con un abrazo. Chuuya al principio ríe, pero luego se percata de como esta cojea su camino a él, al examinar más a fondo, también tiene marcas rojas en sus brazos, unos cortes que incluso están cocidos, esto es tan llamativo como para serle inevitable cuestionarlo.

- Qué bueno verte, otra vez - dice sonriendo - ¿Qué sucedió allí?

Chuuya apunta a todo aquello con la mirada y esta busca ocultarlos con la manga de su yukata fucsia con patrón de líneas verticales y decoraciones de flores.

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora