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Mientras Poe se viste, alcanza a escuchar desde el exterior de la habitación la voz emocionada de su pareja.

- Yo ni siquiera necesitaba ir a la cita porque ya usted me lo había dicho - Cuenta Ranpo con la persona, ahora supone que se trataba del presidente - Sin embargo, fue lindo ver a Kichirou en la pantalla, entonces supongo que valió la pena.

Poe sonríe para si mismo, terminando de abotonar su camiseta. Luego, sale del cuarto en silencio, dirigido hacia donde proviene su voz.

- Hubieras visto la cara de Eddy, salió de allí con ojitos brillantes como un perrito. Cuando subimos al taxi parecía que iba a llorar- Ranpo está tan inmerso en su llamada que no se percata cuando Poe camina en puntillas hasta detrás suyo. Corta sus palabras con un escalofrío al sentir largas y frías manos escabullirse por debajo de su blusón hasta su vientre.

- Presidente, hablemos luego...- Escupie con desespero, justo antes de colgar- ¡Idiota!

Ranpo está rojo hasta sus orejas y este calor lo hace vulnerable. Así que Allan aprovecha de este y lo arrastra hasta la habitación principal.

- ¿Cotorreando sobre mí? - Le burla, Ranpo hace un mohín - Ya deberías estar listo.

- Es que se me complica ponerme el yukata - Comenta y giro a verle con ojos amorosos - ¿Me ayudas?

- Me suena más a que simplemente amas que te pechichen.

- Tienes razón, amo que me pechichen - Responde con voz rascona. Este se remueve el blusón que previamente vestía. Intencionalmente, lo hace lento.
Como si quisiera hacer un show.

Poe le mira desde la puerta, sus ojos escaneándolo por completo, ya que ahora Ranpo queda totalmente desnudo a excepción de su ropa interior.

- ¿Nada que decirme? - Susurra mientras se curva hacia enfrente.

- Eres bonito, pero eso tú ya lo sabes. Ahora levántate para vestirte.

Ranpo se endereza y sonríe satisfecho. Este abre su closet cuando Edgar saca de abajo de la cama una bolsa- Conseguí lo que me pediste.

El menor saca un yukata azulado junto a su respectivo obi del armario. Recibe el detalle de las manos ajenas y besa en la mejilla a su pareja- Ahora soportaré el frío que causa Kibi.

Primero, el yukata había sido un regalo de Fukuzawa por su cumpleaños de veinte. Esa edad en la que se supone que se convirtió en un adulto hecho y derecho, pero bueno, digamos eso no hace parte de Ranpo Edogawa.

Por otra parte, le había pedido a Poe que le consiguiera varios hara obi*.

Hoy intentaría empezar a usarlos.

Poe lo atrae hacia sí mismo, pasando por encima de los hombros ajenos la tela tradicional. Ranpo levanta ambos de sus brazos para permitir que el otro acomodara el hara obi y luego el obi.

- ¿Ahora sí nos podemos ir? - Pregunta Edgar, dando palmadas a la espalda contraria. Ranpo asiente.

En la salida, toma a Karl en sus brazos, este cediendo al tacto y se acurruca en el hombre.

Pidieron un taxi en dirección al templo más cercano. El tráfico es pacífico, permitiendole al menor ver por la ventana la ciudad de manera tranquila, a diferencia de como tanto lo molestaría antes. Poe, quien se sienta a su costado, también se ve relajado.

Pero cierto objeto lo saca de su burbuja de admiración, un cartel en específico.

- Eddy, anota - Le demanda mientras sacude su brazo, con su otra extremidad señala el cartel.

- ¿Clases de baile en pareja? - Cuestiona con una ceja alzada.

- ¡He dicho que anotes! - Exclama como de instinto, quien acto seguido dicta el número múltiples veces. Poe toma nota en un papel que lleva consigo, Karl olfatea la ventana de su lado.

- Sólo digo porque no te imagino siguiendo las instrucciones de ningún profesor...

Murmura cruzándose de brazos una vez tuvo el número completo. Ranpo hace un puchero.

- Si no son aburridos y agotadores con cada una de sus palabras. Y si no, tienen bigotes fastidiosos con-

- Es precisamente por pensar así de cerrado que no soportas a nadie - Poe alega, Ranpo se cruza de brazos y también frunce el ceño en su dirección.

- ¿No soporto a nadie? ¿Entonces qué hay de ti? Te conocí a los veinte.

- Yo podría ser uno en...- Iba a decir lo primero que había venido a su mente, pero se detiene. Sus mejillas suben de temperatura. Por ende, este baja la cabeza y la oculta presionándola contra la ventana.

Ranpo ahora sonríe con orgullo, se inclina hacia Poe e infla sus cachetes.

- ¿Ibas a decir uno en un millón, cariño?

Poe permanece en silencio, pero tapa su rostro mejor con su mano.

Ranpo gana.

- Ahora averiguamos la clases. Cuando volvamos del templo.

El ganador sonríe complacido y se rueda al lado de Poe- Te daré alguito por tu amabilidad.

- ¿Ah sí?

- Cuando lleguemos a casa - Responde pícaro. No es justo.

*hara obi: un trozo de tela envuelto alrededor del abdomen de una mujer embarazada. Los japoneses lo usan para abrigar al bebé.

Que no se note que tengo un bloqueo de la verga...

Pero ya empezaré a sacar las "sub tramas" (aka las ideas alocadas que tengo anotadas hace harto tiempo)

Espero les haya gustado, no olviden votar y comentar, mejor si me siguen.

¡Los veo la otra semana!

♡𝚅𝚎𝚛 𝚝𝚞 𝚂𝚘𝚗𝚛𝚒𝚜𝚊♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora