Quédate

Pelea

Michelle

Bueno, eso no me lo esperaba. Salí de la oficina aun en trance y me detuve frente a la puerta. Vanesa Ferrer, la gente no se equivocaba, realmente es arrogante y grosera.

-Michelle, como estuvo

-Intenso - Hable mirando a la nada y me acerque a mi madre y a mi hija quien dormía plácidamente -Empiezo hoy.

Sonreí y ellas aplaudieron.

-Bien, tienes una responsabilidad enorme así que toma - Bela habló mientras me pasaba una pequeña libreta.

-Lo bueno es que me dieron el trabajo. - Hable feliz pero mi sonrisa desapareció al escuchar otro portazo.

-Creo que hoy no es un buen día para nadie -Hable para Bela y me miro confundida.

Vi a Alexa salir de la oficina enojada y entrar al elevador sin mirar a nadie. Por un momento me sentí mal ya que quería hablar con ella y agradecerle nuevamente. Ella era tan agradable y me gustaba la forma en que se preocupaba por mí. ¿Raro verdad?

-Bela! -Me sobresalte al escuchar el grito y con Bela miramos a la mujer de Smoking y.... Converse, quien piñas se viste así? -Ven acá- Con Bela entramos a la oficina y la mujer nos dio la espalda.

-Espero que la hubiera puesto al tanto de todo.

-Si señora, todo está bajo control.

Bela hablo con cuidado y me dio un codazo

-Puedes retirarte.

-Si señora, permiso.- Bela me tomo del brazo para salir pero la mujer me detuvo.
-Usted no señorita Hernández.

Bela me miro con miedo y salió.

-Que compromisos tengo para hoy? - Siguió dándome la espalda y busque torpemente la libreta donde tenía anotadas las reuniones y compromisos.

-Umm, bueno aquí dice...reunión a las 11 con Jacob Lewis. - Mi voz salió nerviosa y la vi darse la vuelta para mirarme.

- ¿Está usted bien? -Ella frunció el ceño y se acercó a mí.

-S....si señora.

Cuando estuvo cerca de mí su boca se abrió ligeramente, pero negó y se alejó. Había estado tan cerca de una de las mujeres más codiciadas del país que sentí que mis piernas eran de gelatina.

-Avíseme cuando llegue ese tipo. Y que alguien suba a recoger esto.

Dirigí la mirada al piso y vi cristales rotos en la alfombra. También me di cuenta del tono que utilizó para hablar y me quedé pensativa.

-Enseguida, ¿necesita algo más?

-No.- Respondió cortante y salí.

¿Cómo podía ser una persona tan fría y tan prepotente? Suspiré y fui a despedir a mi madre. Ella me aseguró que cuidaría de Sofí y me quede más tranquila. Llame al personal de aseo y me senté en mi nuevo puesto mirando a mi alrededor.
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Vanesa

-Estarás aquí para el aniversario del orfanato? - Pregunte a Ricardo quien había llamado minutos atrás.

-No lo se hija, las cosas aquí se complicaron y no se cuando vaya a regresar.

Suspiré triste y me recosté en la silla.

-Está bien, espero que se arregle.

-Gracias. Yo... Debo irme, cuídate.

-Tú también, adiós - Deje el teléfono a un lado y me quede pensativa. Él nunca se ausentaba en fechas importantes, así estuviera colgado en trabajo, para él lo más importante siempre éramos nosotras, así que su comportamiento me dejo algo confundida.

-Permiso señora.- Mi nueva secretaria entro y la mire.-Ya ha llegado la gente de Lewis'Enterprises.
-Llévelos a la sala de juntas y espéreme allá.- Ella asintió y salió. ¿Y ahora que quería el estúpido de Jacob?

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Entre a la sala de juntas y vi a Jacob Lewis junto con sus colegas levantarse para saludarme.

-Buenos días- Hablé en general y me senté en mi lugar con Michelle a mi lado.

-Buenos días Vanesa, ¿cómo estás? - Jacob preguntó con su estúpida sonrisa la cual me empezaba a molestar.

-No creo que este aquí para saber cómo estoy, así que vaya al punto señor Lewis.

Hablé cortante y sentí los ojos de mi secretaria puestos en mí, veamos de que esta hecha, pensé.

-Bien, vengo a proponerte un negocio - Nos miramos a los ojos y supe que venía algo que no me iba a gustar para nada.

-Hable de una vez, basta de rodeos - El hombre respiro hondo y sonrió cínicamente.

-Quiero comprar tus acciones y ser socio de Industrias Ferrer - Por un momento pensé que había escuchado mal, o que había imaginado esas palabras salir de su boca. Pero no, Jacob Lewis en verdad me hizo esa propuesta.

-Así que señorita Ferrer, ¿qué dice? - Marco, uno de los socios de Lewis'Enterprises habló emocionado con su pose de empresario importante.

-Déjala pensar marco no necesitamos una respuesta de inmediato Vanesa.

Jacob hablo tranquilo con una sonrisa triunfante en su cara.

-No estoy interesada en vender mis acciones.

Sonreí con sarcasmo bajo la mirada atenta y temerosa de mi secretaria.

-Pero...

-No sé de dónde saca esa idea tan absurda, por no decir estúpida. ¿De verdad piensa que vendería mis acciones para hacerlo socio de mi compañía?

Los demás presentes nos miraban con temor, mientras que Jacob levantó una ceja y sonrió cínicamente.

-Perdona, pero no veo la idea como absurda. Además, Lewis'Enterprises está creciendo y prácticamente igualando a industrias Ferrer, podríamos hacer una buena fusión entre ambas compañías.

Arrogante y prepotente como siempre. Reí ante su respuesta sin una pizca de humor sorprendiendo a los presentes.

-Lewis'Enterprises todavía no ha alcanzado el nivel de mi compañía, que actualmente es una de las multinacionales más exitosas del mundo. El dinero no compra nombres o experiencia.

-Orgullosa de ti misma no es así Vanesa? ¿No tienes miedo de que algo malo pase?

Él provocó descaradamente mirándome a los ojos, cosa que me molesto aún más.

-Tengo a la gente correcta a mi alrededor. Nada puede ir mal.
-Veamos hasta cuando la gente correcta estará a su lado.

Estaba contando mentalmente hasta cien para controlar mis impulsos bestiales de saltar de mi silla y golpearlo. -Pero en verdad no necesita tiempo para pensar? Es una propuesta maravillosa, ¿no es así marco?

-Sí señor, hemos revisado todo y...

-Industrias Ferrer no hará negocios con Lewis'Enterprises, ni ahora ni nunca. Ahora si me disculpan, la reunión ha terminado.

Salí dando un portazo y entre a mi oficina dando otro. Serví un vaso de whisky. Me senté y tomé de golpe el líquido sintiendo como mi garganta quemaba.

Michelle entro y antes de que pudiera decir algo más, Jacob entro detrás de ella.

-Lo siento, pero no pude detenerlo - Ella habló asustada, pero la ignoré, fijando mi mirada en el hombre frente a mí.

-Quiero que te largues de mi empresa Jacob.

-Y que harás si no lo hago eh?

-Te juro que voy a romperte la cara.