Quédate

Viejos amigos

Vanesa
Gritos...

Golpe....

Mas golpes....

Mas gritos...

Vidrios....

Dolor...

Me duele

Duele....

Cerré los ojos y frene de golpe la moto haciendo que esta perdiera el control, pero antes de caer logre saltar y caer en el frío pavimento.

Escuche la bocina de otros autos, pero no me podía mover, estaba en shock, mi respiración era agitada y mis manos temblaban sin control. Intente levantarme, pero mis brazos estaban demasiado débiles.

X: ¿Te encuentras bien?

Escuche la voz como si viniera desde muy lejos, pero levante la mirada y me encontré con varias personas mirándome preocupados.

X: Alguien que llame una ambulancia.

La voz volvió a hablar y reaccione.

-No! Estoy bien.

Hable como pude y me intente levantar, unos brazos me ayudaron y cuando estuve de pie cerré los ojos y apreté los puños para evitar caer de nuevo.

X:Miren, no es la empresaria?
X:Es ella, la hija del magnate Ricardo Ferrer.
X:Su madre es la diseñadora de modas no?

Seguía escuchando los murmullos de la gente y abrí los ojos viendo como algunos sacaban sus celulares para tomar fotos y grabar. Apreté los puños y camine hacia mi moto, si no me daba prisa me comerían viva.

Me subí a mi moto y aceleré dejando atrás a los curiosos que morían por grabar esto. Mi cuerpo pareció haber salido de su burbuja y gruñí de dolor. Mi espalda, manos y piernas dolían como la mierda, mi chaqueta se había roto en la parte de los brazos y tenía polvo por todo lado, afortunadamente mi cabeza no había recibido algún golpe, agradecí ya que no llevaba casco.

Seguí conduciendo y entre en un barrio conocido para mí. Recorrí el lugar y me estacioné frente a mi bar favorito. Me baje maldiciendo el dolor en mi cuerpo y me acomode lo mejor que pude.

- ¡Pero mira nada mas quien ha vuelto!

Sam, el portero del bar vino a saludarme mientras sonreía emocionado, pero borro su sonrisa cuando vio los golpes en mi cara.

-Pero qué demonios te ha pasado?
-Ah nada.- Le reste importancia.
-Creí que eras empresaria, no boxeadora.

Solté una carcajada y le di un golpe juguetón en el estómago.

-Que tal Sam?
-De maravilla, que tal tú y tu nueva vida?
-Me voy acostumbrando, no puedo quejarme.

Me encogí de hombros y él me abrazo guiándome adentro

Sam y yo fuimos amigos durante el tiempo que viví en Boston, llevábamos años de conocernos y me encanto volverle a ver.

-Nos tenías olvidados pequeña idiota. - Reímos y entramos al conocido lugar. El ambiente genial me lleno y vi las muchas caras conocidas que voltearon a verme.

- ¡Eh! ¡Miren lo que el gato ha traído a nuestra puerta!

Sam gritó emocionado y sonreí viendo como mis antiguos amigos se acercaban para saludarme.

Salude a Jacobo quien era hermano de Sam y había intentado por todos los medios conquistar a Alexa (Fracaso total). Estaba también Rasec, quien era el emperador de las fiestas, su ego era más grande que el mío, pero era un buen tipo, Julián, que era hermano de Owen, Owen, quien hasta donde sabia tenía un taller de autos y era mí mecánico de confianza, Lety, quien era novia de Sam y por ultimo Gaby quien le gano a Jacobo y se acostó con Alexa.